sábado, 11 de julio de 2020

NO ES TAN DIFICIL CAMBIAR LA IMPUNIDAD DEL JEFE DEL ESTADO

ALFONSO VI TUVO QUE JURAR QUE  NADA TUVO QUE VER EN LA MUERTE DE SU HERMANO SANCHO. SIGLO XI. HOY SIGLO XXI NO PUEDE PASAR NADA PARECIDO.

PARA AJUSTAR A LA LÓGICA LA IMPUNIDAD DEL DEL JEFE DEL ESTADO BASTA CON UNA INTERPRETACIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL QUE ACLARE QUÉ LOS ACTOS DEL JEFE DEL ESTADO, COMO TAL JEFE DEL ESTADO, SERÁN REFRENDADOS, SIEMPRE,  POR EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO Y, POR CONSIGUIENTE,SOLO ESTOS ACTOS CARECEN DE RESPONSABILIDAD.

Afortunadamente, en la actual constitución no se ha recurrido a la "figura sagrada" del Rey, como sí se hizo en otras anteriores. Una cosa es la "inmunidad" por sus actos como Jefe del Estado, que siempre son refrendados por el presidente del Gobierno y, otra muy distinta y que no tiene sitio en un estado democrático, es la impunidad de todos sus actos, incluidos los polvos en las cacerías de elefantes. 

La redacción de la Constitución del 78, se hizo de tal forma que si nadie decía lo contrario, el rey como Jefe de Estado era "impune" incluidos sus actos a titulo personal. Se salía de una dictadura total y había miedo que alguien enredara sobre los actos del rey "fuera de sus hora de trabajo". Se sobre protegió al rey y ahora tenemos que sus actos de comisionista, que son incompatibles con ser Jefe del Estado, pueden quedar impunes.

¿Por qué no se hace una consulta al TC sobre este tema y así saldremos de dudas? Como muy bien apunta José María Mena, ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

La leyenda, falsa por más datos; nos ha contado el episodio del Juramento de Santa Gadea. En  el que Rodrigo Díaz, el Cid, le hizo jurar al rey Alfonso VI que nada tuvo que ver en la muerte de su hermano Sancho. Falsa o cierta la leyenda viene a decir que "ni un rey puede matar a su hermano para su beneficio". Estamos hablando del siglo XI donde los reyes no habían oído la palabra democracia. Lo de Juan Carlos I y su impunidad no la tuvo ni Alfonso VI el siglo XI.

Urge que alguien le diga al TC "¿Qué hay de la impunidad del jefe del Estado?"  Y que se mojen y todos sepamos a lo que atenernos. Ha sido demasiados años sin control de ningún tipo, no se le han fiscalizado  ni los dineros entregados para el sostenimiento de su Casa Real. Todo ha sido que hiciera lo que le diera la gana. Ya digo, ni Alfonso VI en el siglo XI era  tan impune. "Pura herencia del franquismo, se heredó la Jefatura del Estado y la Impunidad total". Y así nos va.


La maldición de los Borbones alcanza a Felipe VI, un rey aún sin relato propio

Supersticiones aparte, su nieto , se Alfonso XIII, Juan Carlos I podría correr la misma suerte. Más bien, idéntica desgracia. La del repudio de su pueblo ya la tiene. Ganada a pulso por un comportamiento deshonesto con el país al que decía servir y del que durante años se sirvió él para un enriquecimiento ilícito tan obsceno como indigno. Hoy, la Moncloa no descarta que el emérito acabe en el exilio, como su abuelo. De hecho, hace meses que cree necesaria una salida "que no dañe a la institución" ni a Felipe VI más de lo que ya lo ha hecho el destrozo provocado por el emérito. El Gobierno trabaja con la Casa Real en construir al monarca un relato para su reinado.

El nombre de Juan Carlos I está vinculado a una fundación que recibió una donación de 64,8 millones de euros realizada por el rey Abdalá de Arabia Saudí, fallecido en 2015. Y la fiscalía suiza barrunta que pudo haber un delito de blanqueo de capitales porque el traspaso a las cuentas de su entonces amante Corinna Larsen se hizo justo después de que la banca suiza lo invitase a sacar el dinero de allí tras el episodio de Bostwana que puso todos los focos sobre el monarca español. Las mismas sospechas existen en la Justicia española. De hecho, la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga el papel del emérito en las supuestas comisiones pagadas por la adjudicación a empresas españolas de las obras del llamado AVE a La Meca. 
El Ministerio Público ha decidido trasladar al alto tribunal esta investigación al afectar directamente a Juan Carlos I, que ya no es inimputable pero sí está aforado en el Supremo. La investigación persigue "delimitar o descartar la relevancia penal de los hechos" que ocurrieron con posterioridad a junio de 2014, momento en el que abdicó en su hijo y dejó de estar protegido por la inviolabilidad que el artículo 56.3 de la Constitución española reconoce al jefe del Estado.
Este viernes, El Confidencial revelaba, además, que el rey emérito retiró dinero en efectivo de forma habitual entre 2008 y 2012 de la cuenta a nombre de la Fundación Lucum abierta en el banco suizo Mirabaud. En un único año, 2010, habría sacado de la cuenta 1,5 millones de euros. Además, según revela este mismo periódico, en la entidad suiza figura como contacto de esa cuenta la dirección del Palacio de la Zarzuela. "Borbón y Borbón, Juan Carlos. Espagne. Palacio de la Zarzuela-Madrid". El único ingreso procedió de otra transferencia sospechosa: 1,9 millones de dólares procedentes del rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Khalifa, por importe de 1,9 millones de dólares. El dinero lo había transportado el propio monarca español en una maleta a Suiza, según ha contado a un fiscal de aquel país su gestor de fondos, Arturo Fasana. En 2010, cuando Juan Carlos I todavía estaba al frente del trono en España.

Sexo, mentiras y comisiones ilegales

A la historia no le falta un solo ingrediente para un guión de Netflix –sexo, mentiras y comisiones ilegales– con el que acabar de sepultar el escaso reconocimiento que le quedó al emérito tras el lamentable episodio de Botsuana y la cacería de elefantes durante la anterior crisis económica, que precipitó la abdicación en Felipe VI. 
ALGO TIENEN LAS MALDICIONES QUE SE CUMPLEN. LOS BORBONES NO SON BIEN QUERIDOS EN ESPAÑA Y LOS IMPUESTOS POR FRANCO MENOS



CUANDO NO TE QUIERE NI TÚ HIJO. AL QUE LE DISTE EL PUESTO DE REY

No hay comentarios:

Publicar un comentario