miércoles, 30 de enero de 2019

EL TARDO FRANQUISMO SIGUIÓ ASESINANDO

BASTA DE IMPUNIDAD PARA MARTÍN VILLA


La matanza de Vitoria, año 76. El asesinato de García Caparrós, Málaga 1977. Los sucesos de los Sanfermines, 78. El final del franquismo y la Transición quedaron teñidos de sangre. Una campaña estatal, 'Juicio a Martín Villa', busca sentar en el banquillo de los acusados al exministro como ejemplo de la represión de Estado y para que responda por crímenes contra la humanidad.

Muerto Franco no se acabó el franquismo. Siguieron los asesinatos, las torturas y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos. La Ley de Amnistía no se hizo para sacar a Marcelino Camacho de Carabanchel, se hizo para no tocar ni un pelo a los criminales que habían   asesinado durante el franquismo y el tardo franquismo. Martín Villa fue de las dos épocas con Franco vivo y con Franco Muerto. Un personaje abyecto.

Tardofranquismo bañado de sangre

El final de la dictadura acumuló numerosos episodios de violencia. "Se disparó a matar contra la gente que reclamaba libertades democráticas, sindicales, autodeterminación, justicia social…", refiere el argumentario de 'Juicio a Martín Villa', firmado de momento por más de una veintena de organizaciones.
"Durante su mandato, (Martín Villa) ejecutó una política de Estado represiva y cruenta donde se cometieron graves crímenes", aluden. Como "Gasteiz, Montejurra, Barcelona, Málaga, Madrid, semana pro-amnistía, Sanfermines…".
"Muerto el perro se acabó la rabia", con el franquismo no se acabó la represión, siguió durante muchos años. El franquismo esta infiltrado entre jueces y fiscales, policías torturadores y ladrones, negociantes de niños robados, todo estaba contaminado de la peste del franquismo. Y, esa peste se no borra en cuatro días.
ASÍ SE REPRIMÍAN LAS LIBERTADES EN EL FRANQUISMO

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