BASTA DE IMPUNIDAD PARA MARTÍN VILLA |
La matanza de Vitoria, año 76. El asesinato de García Caparrós, Málaga 1977. Los sucesos de los Sanfermines, 78. El final del franquismo y la Transición quedaron teñidos de sangre. Una campaña estatal, 'Juicio a Martín Villa', busca sentar en el banquillo de los acusados al exministro como ejemplo de la represión de Estado y para que responda por crímenes contra la humanidad.
Muerto Franco no se acabó el franquismo. Siguieron los asesinatos, las torturas y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos. La Ley de Amnistía no se hizo para sacar a Marcelino Camacho de Carabanchel, se hizo para no tocar ni un pelo a los criminales que habían asesinado durante el franquismo y el tardo franquismo. Martín Villa fue de las dos épocas con Franco vivo y con Franco Muerto. Un personaje abyecto.
Tardofranquismo bañado de sangre
El final de la dictadura acumuló numerosos episodios de violencia. "Se disparó a matar contra la gente que reclamaba libertades democráticas, sindicales, autodeterminación, justicia social…", refiere el argumentario de 'Juicio a Martín Villa', firmado de momento por más de una veintena de organizaciones.
"Durante su mandato, (Martín Villa) ejecutó una política de Estado represiva y cruenta donde se cometieron graves crímenes", aluden. Como "Gasteiz, Montejurra, Barcelona, Málaga, Madrid, semana pro-amnistía, Sanfermines…".
"Muerto el perro se acabó la rabia", con el franquismo no se acabó la represión, siguió durante muchos años. El franquismo esta infiltrado entre jueces y fiscales, policías torturadores y ladrones, negociantes de niños robados, todo estaba contaminado de la peste del franquismo. Y, esa peste se no borra en cuatro días.
ASÍ SE REPRIMÍAN LAS LIBERTADES EN EL FRANQUISMO |
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