Se define como "chusquero" al militar de la carrera de comer muchos "chuscos" (la barra de pan de las comidas en los cuarteles), se decía en plan despectivo como persona ignorante y que solo entendía del "ordeno y mando". Solo valía su criterio, las más de las veces embotado por las muchas copas de coñac trasegadas durante el día.
Como consecuencia de la actitud del ministro Catalá, el Consejo Fiscal a denunciado la <injerencia > de este en la actividad de la Fiscalia. Nada nuevo si vemos la trayectoria de Catalá. Y la muy deplorable actitud en Murcia. Tengo mucho cuidado de poner "actitud y no aptitud". La segunda no le adorna al sujeto en cuestión.
El Ministerio Fiscal depende del Gobierno y está jerarquizado. Pero, y esto es lo más importante, <es el defensor de la legalidad> y por lo tanto lo primero es <la legalidad> y después vendrán otras cosas. En el caso del relevo de los Fiscales Anticorrupción, la maniobra de injerencias y presiones sobre los fiscales <molestos con el PP> ha sido de escándalo publico. El ministro Catalá se ha propuesto ganar por muchos cuerpos el puesto de <ministro peor valorado del gobierno>.
Se lo ha puesto como meta, pues nada, que siga perseverando que el puesto ya es suyo.
Ahora muy en serio, no se puede tolerar que todos los días habrán los periódicos, menos LA RAZON, con las <patadas> a la independencia judicial con que nos obsequia el ministro Catalá.
Tras la elecciones de 2004 ocupó la Gerencia del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Se han oído comentarios muy jugosos de personas conocedoras de la realidad.
De seguir en sus trece se va a ganar el diploma de "el peor ministro de las legislaturas de Rajoy". Y, mira que tiene competencia y bien clasificada.
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