LA PROPAGANDA DESINFORMATIVA COMO METODO DE ALCANZAR EL PODER

AZNAR Y ABASCAL Y DETRAS CASADO. MENUDO TRIO

UNA MENTIRA MIL VECES REPETIDA SE TERMINA CONVIRTIENDO EN VERDAD. MAR Miguel Angel Rodriguez

La derecha española tiene su legitimidad en el 18 de julio de 1936. Durante cuarenta años de dictadura se nos ha repetido por todos los medios, desde el colegio, la catequesis, los púlpitos de las iglesias, la radio y la televisión con el apoyo de la prensa colaboracionista  con el régimen que la guerra civil, fruto de una sublevación militar, fue una cruzada contra el comunismo soviético que pretendía matar a todos los cristianos.

Muerto el dictador quedaron activos todos los elementos de la propaganda, pongamos como ejemplo Manuel Fraga Iribarne, ministro de propaganda del régimen que firmó, muy gustoso, penas de muerte promovidas por tribunales fascistas y sin garantías de imparcialidad ni de justicia. A nadie del aparato franquista se le tocó ni un pelo. Todos siguieron disfrutando de las mamandurrias del régimen franquista reconvertidos de la noche a la mañana en devotos demócratas de toda la vida.

Nos tragamos, con una metralleta puesta en los riñones y con torturas policiales a quien era disidente, a un hijo del franquismo, educado por los militares para continuar la obra de Franco. "Vengo a designar en la persona de Juan Carlos de Borbón y Borbón  a mi sucesor..." El dictador designa su sucesor y nosotros nos lo tragamos. ¡Qué remedio! La propaganda se pone en marcha y nos venden la persona de Juan Carlos como algo providencial. Nos ha resultado un comisionista desde el año 1973, comisión por cada barril de petroleo importado de Arabia Saudi.

El 23F la Guardia Civil entra a tiros en el Congreso, una broma para los fachas. Esa tarde la mujer de un policía secreta nos dice a los presentes "He hablado con mi marido y me ha dicho -no es nada, es un golpe de Estado, no es nada-" Para los fachas no era nada.  "El CNI estaba al tanto de todo, así como las más altas instituciones". Se ha publicado y dicho por la radio.

En marzo de este año se declara la pandemia del coronavirus a nivel planetario. En España la oposición PP, y VOX se tiran a la yugular del gobierno de Pedro Sánchez. No importa la tragedia importa minar a Sánchez. Saltan al ruedo un informe de la Guardia Civil con más mentiras que aciertos, una juez les da pábulo a las mentiras y se lía la caza y captura del delegado del Gobierno de Madrid. La cosa queda en nada, no había caso, se lo habían inventado el ABC, EL MUNDO, la COPE y LA RAZÓN, los elementos propagandistas de la derecha facha española. Para rematar la gracia, el cardenal de Valencia, Cañizares, se inventa un bulo y dice "que las vacunas se hacen de restos de fetos abortados". La majadería no podía quedar sola y el director de la Universidad Católica de Murcia suelta que "todo es un trama para que con las vacunas nos inoculen un chip y así podernos controlar, que el virus es obra del anticristo". La cosa es más propia de Miguel Bosé que de un director  de una Universidad.

José Luis Mendoza, presidente de la UNIVERSIDAD Católica de Murcia.
"Quieren controlarnos cuando se encuentre la vacuna con un 'chis' sacado de uno de nosotros, pero qué se han creído, esclavos y servidores de Satanás".

JOSE LUIS MENDOZA. PRESIDENTE DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA -LO DICE-

Con estos mimbres se está haciendo la oposición. La misma que hicieron con Zapatero después de perder las elecciones el 14M de 2004. "Aquí no se salva ni Diós, lo asesinaron". Eso ha hecho  Isabel Diaz Ayuso con los abuelos de la residencias de la Comunidad de Madrid. Pero por muchas que sean las evidencias, ella da un salto más en el vació y responsabiliza a Pedro Sánchez, como hizo Aznar el 11M después de los atentados de Atocha. Ahí estaba el rasputín de MAR, Miguel Angel Rodriguez, el borrachín, autor de listas negras de periodistas cuando era secretario de Estado de Aznar y que llamó nazi al doctor Luis Montes por lo que fue condenado. Estos sujetos: Aznar y MAR son los que sostienen a los muñecos del guiñol Pablo Casado, Diaz Ayuso y  Abascal. Los tienen para que den la cara pero los malos de la película son los de siempre: los fachas de toda la vida apoyados por la prensa ya descrita.