BOTELLÓN EN PLENA CALLE DE MADRID |
Hablo de Madrid que es donde vivo, frente al parque del Templo de Debod. En este parque yo he visto "cosas que nunca creeréis" ahora se están repitiendo. Pero el dichoso covid -19 sigue entre nosotros y si ellos se consideran inmunes, cosa que no es cierto, lo pueden trasmitir a sus padres o abuelos.
Yo anuncié al principio del confinamiento que una de dos o subía la natalidad o aumentaban los divorcios de las parejas. Parece que es más fácil lo segundo. Sobre el aumento de la natalidad hago una matización: después del confinamiento estos jóvenes acostumbrados a tenerlo todo fácil, incluido el follar; se pueden dar al asunto del folleteo como si no hubiera un mañana. Yo los he visto reunidos y dándose el lote sin miramientos, lo siguiente es irse a un lado y follar, no demasiado tapado, ya digo que yo he visto cosa que no "creeréis" y no salían de un confinamiento de casi tres meses.
Parece que lo único importante en la vida es la barra de un bar. Los colegios siguen cerrados pero eso no importa; lo bueno es irse a la barra del bar o a la terraza a tomarse las "cañitas", qué termino más espantoso. No comprendo que con tanta necesidad de tener que ir a por comida a las colas, otras personas solo piensen en "ir de ... al Corte Inglés o a las terrazas". Algo no cuadra.
No quiero ser agorero pero como no tengamos cuidado se nos puede presentar un rebrote de la pandemia y un montón de embarazos no deseados. Al tiempo.
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