DUELO EN OK CORRAL. PELEA ENTRE JUECES |
PODÍA SER LA TORMENTA PERFECTA PERO NO ES LA GRAN CHAPUZA NACIONAL
Rápido, un psiquiatra
Casado, al competir en astracanadas con Vox y dejar de lado la ponderación y la responsabilidad, está apagando el incendio con gasolina…
Una jueza de Madrid decidió echarse al monte en pleno estado de alarma e iniciar un procedimiento de alta velocidad para determinar si el delegado del Gobierno incurrió en responsabilidad penal por haber autorizado la marcha del 8-M. Y como las prisas no suelen ser buenas, ayer la Fiscalía de Madrid le dio un buen revolcón. Del texto de su recurso se desprende que si hubo razones para ese movimiento, estas no fueron jurídicas. El auto de incoación de diligencias era, y es, una chapuza. Resulta que, entre otros varios argumentos, José Manuel Franco no dictó ninguna resolución, y si no hay resolución sino una mera comunicación de los convocantes, pues no hay prevaricación administrativa.
Puede que no por casualidad la instrucción de esta causa sin causa haya tenido antes de empezar a recorrer el primer tramo sus primeros efectos secundarios: al encargar la señora magistrada la averiguación de lo que por lo visto no había que averiguar a agentes concretos de la Guardia Civil, y proceder a la carrera sin ser un asunto de urgencia, no funcionó correctamente el engranaje y se produjo la colisión con el también magistrado y ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Pura y castiza teoría del caos.
Este asunto es ciertamente resbaladizo, y de extenderse –que ya no parece posible– podría descabezar políticamente a toda Europa y parte del extranjero, incluso con efectos retroactivos en España. Ya puestos a endiosar al surrealismo… La jurisprudencia está llena de procedimientos con arrancada de caballo que se vacían de contenido porque es imposible establecer la relación directa causa-efecto.
Mientras España sigue siendo el asombro de Europa, pero por el huracán de estupidez que parece azotarla y que provoca una desunión barriobajera en momentos que en otras naciones son motivo de unidad y solidaridad, hay un hecho que no ha tenido en la opinión pública, ni en la publicada: la reunión en Génova del jefe conservador Pablo Casado con diez asociaciones profesionales de la Guardia Civil, en una ‘cumbre’ extraordinaria e insólita. Algo preocupante
Casado está entrando en un terreno minado. Al competir en astracanadas con Vox y dejar de lado la ponderación y la responsabilidad al haber elegido el camino del TOC (trastorno obsesivo compulsivo) está apagando el incendio con gasolina…
Los que vimos y vivimos el difícil camino de la Transición encontramos algunas similitudes procedimentales entre las maniobras de los herederos del franquismo, que preparaban golpes de Estado con el acompañamiento de una prensa forofa sin ninguna vergüenza ni complejo… y el actual panorama artificialmente enfurecido y encrespado.
La crispación administrada en dosis crecientes oculta simplemente la estrategia de una derecha impaciente que no ha querido asentar la moderación democrática que se le supone al centro derecha europeísta acordando, por ejemplo, con el PSOE el gran pacto de Estado que demanda la sociedad, sino que, al contrario, ha hecho todo lo posible por llevar a Podemos al Gobierno manejando ‘diestra-mente’ a Ciudadanos a través de sus submarinos azules.
Antes del 23-F los recortes de los periódicos ultraderechistas colocados sobre un enorme tablero reflejaban un clima extremo de crispación, agresividad y odio y la paralela exaltación de una ‘respuesta’ militar frente a una imaginada ‘conjura’ en una Transición que los nostálgicos del ‘palo y tente tieso’ veían como madriguera de traidores y rojos. Hoy este ambiente comienza a dibujarse en las redes sociales, y a abrirse paso con el voxiferio en Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp… La iconografía, los insultos, la simplonería argumental, las banderas utilizadas como armas arrojadizas, la Nación como cortijo… son un mal síntoma. Viejos fantasmas que vuelven a cabalgar en el Viejo Continente. Retroalimentándose mutuamente los de signo contrario. A los dos, les molesta la democracia. Y ya no lo disimulan.
El forense pone otro envite encima de la mesa e insiste en su principios. Puede verse en un mal trance por sus informes sesgados y nada imparciales.
El forense de la investigación contra José Manuel Franco por el 8-M participó en conferencias de los Legionarios de Cristo junto al obispo de Alcalá
ESTE ES EL FORENSE NADA IMPARCIAL Y MENOS PROFESIONAL
Ningún actor tira la toalla, tendrá que ser la Audiencia y entonces el revolcón será mayor.
AQUÍ HACE FALTA CON URGENCIA UN PSIQUIATRA DE LOS BUENOS
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