TAMPOCO HAY QUE PASARSE, YA HAN HECHO RUIDO Y LES HAN ABIERTO LAS TERRAZAS Y EL CORTE INGLES, AHORA A TOMARNOS UNAS CAÑITAS Y A FARDAR DE LO CONSEGUIDO.
El ocio es lo que tiene, las tardes se hacen muy largas sin las terrazas donde compartir con los/as amigos/as de siempre nuestro cabreo por haber perdido las elecciones y, que unos comunistas estén en el Gobierno. ¡Si Franco levantara la cabeza! Mejor que no la levante porque nos llamaría de todo por haberlo consentido. ¡"Los rojos que yo maté, vosotros los habéis llevado al Gobierno, no se os puede dejar solos"!
La derecha facha española es muy suya, se aparean juntos y no salen de sus territorios marcados por las tiendas pijas y caras. No todos son de economías boyantes, algunos viven de las rentas de los pisos que les dejaron sus padres. No son de mucho trabajar, para eso están los pobres. Todos añoran cuando en casa de sus padres tenían servicio para todo, hasta para ponerlas para hacer pis, que ellas eran muy señoritas. Los de los barrios pobres la llamaban "señoritas del pan pringao"; que venía a ser como del "quiero y no puedo". Las chicas frecuentaban los pubs de alterne para llevarse a un chico con carrera que la mantuviera.Ellas no sabían ni freír un huevo, se decía de quien no sabía ni donde estaba la cocina. Eran asiduas de los colmaos de carretera donde se cebaban con pollo frito y luego se daban el lote en los reservados Se dejaban sobar pero sin quitarse el sujetador ni las bragas; todo lo más le hacían una paja al chico para que se le bajara el calentón. Lo importante era formalizar pronto para que no hubiera marcha atrás.
Los chicos estudiaban derecho y preparaban Notarias, Registradores de la Propiedad y los más listos hacían Judicatura, pero esto si eran de familia con antecedentes de jueces. Algunos han aprobado Derecho sin abrir un libro, tenían contactos en todas partes. Han sido muchos años de mandar sobre todo, pero todo, todo. Yo conocí a un arquitecto que no fue capaz de hacerle la casa a un primo hermano. No tenía ni puta idea, pero era firmón de Banús y se sacaba una buena pasta solo por ir a tomar café al Barrio del Pilar.
Los hijos de estos han hecho económicas, el cajón de sastre de todos los desnortados, pero que los han colocado muy bien sus amistades. Presumen de su sabiduría en inversiones en Bolsa pero ninguno vio venir el crack del 2008, algunos se pegaron un tiro por no aguantar la vergüenza de la miseria sobrevenida.
Hoy ya están más ubicados, tienen las "terracitas y las cervecitas". Lo ves, Pedro y Pablo, con qué poco se conforman. Que nadie crea que le pegan a las gambas o los langostinos, ellos lo que quieren es marcar territorio, aunque sea con una bolsa de patatas fritas.
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