sábado, 22 de diciembre de 2018

BUTIFARRA DE CARDONA (BARCELONA)

BUTIFARRA CATALANA UN AMOR AL PRIMER MORDISCO

El 20 de diciembre de 1973  el alma del almirante Luis Carrero Blanco subió a los Cielos. Acababa de oír misa y comulgar, estaba en gracia de Dios.  El cuerpo se quedó dentro del coche oficial y colgado del alero en una cornisa de la Casa Profesa anexa a la iglesia San Francisco de Borja donde había oído misa.  En la Calle Claudio Cuello, donde se produjo la explosión, se abrió un profundo crater que se lleno de agua. Una imagen cierta y verdadera es García Lomas, entonces alcalde de Madrid dentro del crater fruto de la explosión con el agua por las rodillas dando fuertes gritos de su tenor literal "respetuosamente, señor presidente, ¿está usted ahí?". La Embajada de los EE.UU, está a escasos 100 metros de distancia, Henryi Kissinger había estado dos días antes de visita a Franco.

Según  fuentes bien informadas la CIA utilizó a ETA para asesinar en 1973 a Luis Carrero Blanco, el primer presidente del gobierno nombrado por el dictador Francisco Franco. La conexión de la CIA con ETA fue facilitada por el Partido Nacionalista Vasco. Un informe de los servicios secretos españoles asegura que el explosivo utilizado era C4, “fabricado en Estados Unidos para el uso exclusivo de sus Fuerzas Armadas“.

Yo, esas Navidades la pasé en Barcelona, iba con Los Goliardos, un grupo de Teatrao Independiente, de acompañante de la sastra. Todas lar tardes cuando empezaba la función de las siete, Teatro Capsa, yo me iba a un bar de la esquina que ponían bocadillos de 'butifarra de Cardona'.  Fue un amor al primer mordisco.  La butifarra de Cardona me sedujo completamente.

Años más tarde fuimos a Cardona. Paseando por sus calles nos encontramos con la charcutería  Agut, entramos y la visión me sedujo. El corte de la Llonganisa de Pagés me atrajo como hipnotizado, naturalmente que compramos y las expectativas se vieron colmadas. A la vuelta a Madrid dejé pinchado el ticket de la tienda para no olvidarme de sus orígenes.  Pasaron los años con la añoranza de no poder degustar los productos de Agut de Cardona. Un día probé suerte y llamé por teléfono, ¡milagro, me podían mandar por paquetería  lo que quisiera, vi el cielo abierto! Desde hace años vengo pidiendo que me manden sus productos.  Me los mandan y soy inmensamente feliz de poder degustar las exquisitas butifarras, la llonganisa de pagés, la secallona, los lomos Agut, etc. 

Hace dos años volvimos por Cardona y saludé personalmente a la señora Aurora, alma mater del negocio Agut, me comentó que eran ellos los que suministraban la butifarra al bar donde yo me las merendaba.  Esto mio es una fidelidad a prueba de todo. Fue un encuentro muy agradable y cariñoso . Hace dos días me ha llegado el envío para el próximo año.  Lo guardo y lo cuido como 'oro en paño'.¡ Por muchos años!.

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