Hay personas que tiene una tendencia natural a sacar jugo de sus amistades, o como se llamen.
Es el caso Cristina Cifuentes. En un proceso de "ascenso interno" del grupo B al grupo A, en concurso de promoción interna en la Universidad Complutense de Madrid, se dio la circunstancia que uno de los miembro del tribunal calificador era "amigo intimo" de Cifuentes. Causa más que justificada para auto excluirse del tribunal calificador. No fue así, y años más tarde "su amigo del alma", como diria el ´bigotes´, recibió la compensación por sus servicios prestados. Ahora tocaba pagar a Cifuentes.
El malvado Granados, puso en boca de todos las "amistades muy intimas", de alcoba, de Gonzalez, luego presidente de la Comunidad de Madrid, con su sucesora en el cargo Cristina Cifuentes.
Ya vemos que en la vida todo vale para ascender. Incluido no ir al colegio y que luego te den el titulo por la cara.
¡Qué envidian me dan!.
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