domingo, 29 de abril de 2018

CON ESTOS MIMBRES SE HACEN LOS CESTOS DE LA JUSTICIA

YA VEREMOS QUE DICE EL SUPREMO


El magistrado Ricardo Javier González González, que firmó el voto particular en el que pedía la absolución de los cinco miembros de la Manada que violaron a una joven en los Sanfermines, ha sido objeto de dos expedientes disciplinarios instruidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de los jueces.
En uno de ellos, durante su etapa como titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Bilbao, fue suspendido temporalmente por excesiva dilación en la tramitación de las causas. Desde esta plaza, en marzo de 2001 obtuvo el traslado a la Sección Segunda, Sala de lo Civil y Penal, de la Audiencia Provincial de Navarra.
También en este caso, la Sala de que la que es miembro ha requerido un especial seguimiento del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) por acumulación de causas y dilaciones injustificadas. Como integrante de esta Sala, ha sido ahora el encargado de juzgar a los cinco miembros de La Manada, junto a los magistrados José Francisco Cobo Sáenz y Raquel Fernandino Nasti.
La sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Cobo Sáenz condena a nueve años de cárcel a los cinco sevillanos, por considerar que según el Código Penal los hechos se encuadran en un delito de “abusos sexuales“, y no de violación.

Sin embargo, este veredicto no ha resultado satisfactorio para el magistrado Ricardo Javier González, quien ha emitido un voto particular en el que pide la absolución de los cinco procesados.

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