LA CÚPULA DE LA POLICÍA CON VILLAREJO |
En el año 2018 se han destapado las tapaderas de las cloacas policiales. Ya sabíamos que se había creado una policía patriótica a las ordenes del ministro Jorge Fernandez Díaz, más propia del régimen franquista que de una democracia, pero faltaba la guinda del pastel "unos policías robando información sensible para el Partido Popular y sus juicios en curso". Un escándalo mayúsculo que no se ha tratado con la intensidad que hubiera merecido.
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Los dos comisarios que investigaron a Villarejo en los casos Pinto y Pequeño Nicolás fueron destituidos durante la etapa de Fernández Díaz en el Ministerio
Sobre el comisario Villarejo el ministro de la época, Jorge Fernández Díaz, amigo personal del presidente, Mariano Rajoy, proclamó: “Ha prestado relevantes servicios y, es mi obligación decirlo, en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”.
Todo lo conocido pone de manifiesto que en la policía se creó un cuerpo de "intocables" que lo mismo espiaban a políticos catalanistas para incriminarlos con el "afinamiento de la fiscalia", que se falsificaban pruebas. Policías y fiscales en las cloacas, pone los pelos de punta; pero faltaba el solomillo de la trama "un grupo de funcionarios de la policía al servicio del PP que roba documentación sensible al PP en sus juicios por corrupción". ¿Hay quién de más?. La corrupción mancha a los que nos tiene que proteger de los malos, pero los malos son ellos mismos. Y Pablo Casado presidente de el PP, el partido que utilizaba a la policía para eso fines tan poco democráticos, dando lecciones de españolidad. ¡Manda huevos!