PEDRO COMO PABLO: TANTO MONTA

OBSERVEN BIEN EL LEMA :TANTO MONTA

 Observen el yugo de la izquierda, el aportado por Fernado II de Aragón, esposo de Isabel. Tiene el nudo desatado. De ahí viene el "tanto monta". Lema de Alejandro Magno cuando cortó con su espada el nudo gordiano que le aupó a su liderazgo mundial. "da lo mismo cortar que desatar".

Quienes tenemos ya una edad ,recordamos como se recitaba en la escuela franquista el lema de los Reyes Catolicos: "Tanto monta , monta tanto, Isabel como Fernando". Hasta en esto nos mintieron, el franquismo nos mintió en todo y en la educación más que en otras cosas, con la colaboración necesaria de curas, monjas, e historiadores medio pensionistas del régimen. 

Ahora tenemos esta foto :

Aquí va a hacer falta mucha "muñeca"  de tenista o de torero. No solo es necesario un acuerdo de investidura, es que luego hay que sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y además "gobernar-legislar".

Es una ocasión única para cerrar el paso a la derecha de Casado y los fachas de Vox. Curiosamente, a los derrotados de Ciudadanos les queda una bala en la recamara, la pueden usar para acabar con las expectativas de Vox o pegarse un tiro en la sien. Los diez de Ciudadanos se lo tiene que pensar mucho, "¿en qué cama quieren dormir en el futuro"? Con Arrimadas como lideresa los veo más en un camastro de cartones en la puerta de una iglesia.

¿Cuanto va a durar este amor entre Pedro y Pablo? Yo me figuro a Pablo diciéndole a Pedro: "Pedro, tanto monta monta tanto". Y Pedro contestando: "Pablo, no me vengas con chorradas que ya sabes lo que me ha dicho la COE y la UE, así que vamos al avío y tus cosas de los mitines las dejas para los mitines".

Un símil con Isabel y Fernando, en el matrimonio de estos, se unieron las Coronas pero no los territorios, Castilla colonizó América para Castilla y ningún aragonés-catalán fue a América. Hasta la llegada de Carlos I no hubo autentica unidad de  España. Unos pocos años más tarde.

Los españoles siempre tirando cada uno por su lado.

¿Será posible un final feliz?