Afortunadamente nuestra Constitución se sustenta en que todos somos inocentes y que es necesario que un juez diga lo contrario, a partir de pruebas sólidas, para dejar de serlo.
¿LO HAN OIDO? SRES DE LA DERECHA POLITICA Y MEDIATICA.
El juez de instrucción está investigando si existen indicios de que la señora Gómez haya cometido un delito. Eso es lo que sabemos desde hace un mes. Y nada ha cambiado al respecto por mucho que los partidos y medios de comunicación de la oposición se empeñen en sacarle punta a cada filtración intentando mantener vivo un asunto donde realmente no parece que haya nada. Desde el punto de vista estrictamente jurídico lo único evidente por ahora son dos realidades: que la señora Gómez debe ser considerada inocente y que las diligencias abiertas son irregulares, como mínimo en lo que hace a la extravagante declaración de secreto.
La falsa noticia de que el juez hubiera declarado imputada a Begoña Gómez ha servido para que los habituales comentaristas conservadores se escandalicen desde sus púlpitos y los políticos populares les hagan de comparsa en el parlamento. Sin embargo, es un bluf. Cuando se ponen en marcha unas diligencias previas para dar curso a una denuncia o querella contra alguien, esa persona, sujeto pasivo de la indagación judicial, pasa a considerarse automáticamente como investigada. Esa palabra no significa nada en términos de posible culpabilidad.
Si te denuncian y la denuncia parece verosímil, el juez la investiga. Una vez que terminen las investigaciones, si el magistrado a cargo encuentra lo que se conoce como “indicios racionales de criminalidad”, podrá dictar un auto de procesamiento declarando a la persona encausada. Solo en ese momento podremos decir que el juez instructor ha encontrado indicios de que pueda haber cometido un delito... sin que eso signifique tampoco que sea culpable, sino tan solo que, dicho en términos coloquiales, tendrá que ir a juicio. Por ejemplo el sr Camps ex presidente de la Generalitat Valenciana, el amiguito del alma del "bigotes". "Que le quería un huevo"
Afortunadamente nuestra Constitución se sustenta en que todos somos inocentes y que es necesario que un juez diga lo contrario, a partir de pruebas sólidas, para dejar de serlo. Técnicamente, pues, la situación actual es que en este momento sólo cabe afirmar con seguridad que por ahora Gómez es inocente. Decir o sumir en el discurso público lo contrario sólo sirve para incentivar el uso espurio de la justicia como un mecanismo de lucha política. ¿Te has enterado Cuca Gamarra?
FEIJÓO TÚ ERES TONTO Y EN TU CASA LO TIENE QUE SABER, COMO LA CANCIÓN
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