viernes, 17 de mayo de 2024

EL JUEZ FRANCISCO JOSÉ GOYENA INSTRUYE CON PARCIALIDAD. ESTO ES MUY GRAVE

 

LOS FABRICANTES DE BULOS SE OFENDEN.  SE SIENTEN MUY SEGUROS DE SER PROTEGIDOS POR EL JUEZ  

El Tribunal Superior omite el bulo de Miguel Ángel Rodríguez en la causa contra el desmentido de la Fiscalía.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha arrancado su investigación por revelación de secretos contra dos fiscales que investigan a Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso y defraudador confeso. Las primeras diligencias ordenadas por el magistrado instructor apuntan directamente al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, al pedir que se identifique al “máximo responsable” de difundir un comunicado sobre el caso –él ha asumido esa responsabilidad en público–. Así figura en el auto que da comienzo a la investigación y que obvia en todo momento que la nota de prensa emitida por la Fiscalía tenía por objeto desmentir un bulo difundido Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña. 

La resolución del juez Francisco José Goyena asume indiciariamente los postulados de la querella presentada por González Amador, que acusa a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, y al fiscal del caso, Julián Salto, de perjudicar su derecho de defensa y de difundir comunicaciones secretas entre su abogado y el representante del Ministerio Público que lo denunció. El instructor admite todas las diligencias solicitadas por su abogado en la querella y las reproduce en el auto de forma textual. Sin embargo, soslaya cuestiones sustanciales como que la Fiscalía Provincial de Madrid emitió ese comunicado para desmentir las tergiversaciones que había difundido el equipo de Ayuso para atacar a quienes acusaban a su pareja y a sus superiores jerárquicos en la Fiscalía. 

Mal empieza el juez Francisco José Goyena.

Un día después de que elDiario.es revelase que González Amador había defraudado a Hacienda más de 350.000 euros en los ejercicios fiscales 2020 y 2021, Rodríguez remitió a El Mundo y a otros medios un correo electrónico descontextualizado que hacía ver falsamente que el fiscal que investigó al empresario y comisionista trató de llegar a un acuerdo con él para evitar el juicio y que fueron “órdenes de arriba” las que lo frenaron. La información se publicó en la portada de El Mundo y en otros digitales la noche del 13 de marzo. A los pocos minutos, Miguel Ángel Rodríguez difundió en sus redes sociales que todo formaba parte de una maniobra del Gobierno.

En respuesta a esa información, la Fiscalía distribuyó el 14 de marzo un comunicado con las fechas del intercambio de correos entre el fiscal y la defensa de la pareja de Ayuso. El cronograma demostraba que fue González Amador quien trató de buscar un acuerdo con la Fiscalía al verse acorralado tras dos años de investigación de la Agencia Tributaria que habían acabado con una querella contra él en los tribunales. Ese comunicado también aclaraba que el pacto seguía siendo posible y descartaba instrucciones para impedirlo. 

A raíz de la filtración de Rodríguez, distintos medios publicaron el correo que demostraba que había sido el abogado de González Amador quien había propuesto ese acuerdo. El primero en hacerlo fue la Cadena Ser, en la noche del 13 de marzo.

Sin embargo, en su auto, el juez Goyena asume indiciariamente el relato de hechos de González Amador al recoger que la Cadena Ser publicó un artículo desvelando que era la pareja de Ayuso quien había ofrecido llegar a un pacto. Sin embargo, lo hace sin citar que se publicó después de que otros medios difundieran lo contrario valiéndose de otro correo entre el fiscal del caso y la defensa de la pareja de Ayuso. Todas esas informaciones filtradas por el jefe de gabinete de Ayuso se demostraron falsas. 

En el momento en que Rodríguez remitió ese correo había casi una veintena de personas que tenían acceso a él. En primer lugar, la defensa de González Amador, que había participado en el intercambio de mensajes. Pero también los 14 fiscales de delitos económicos de Madrid y cuatro funcionarios, puesto que la confesión de González Amador había sido enviada a una dirección genérica de la Fiscalía de Madrid el 2 de febrero, un mes y diez días antes de que elDiario.es publicase la primera información. 

“Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar”. Las amenazas de Miguel Ángel Rodríguez, la mano derecha de la presidenta de Madrid, no son solo un calentón. No es siquiera la primera vez que recurre a presiones así para evitar que se publique una información. El autor de las amenazas es Miguel Angel Rodriguez portavoz a sueldo de Isabel Díaz Ayuso que con dinero de todos defiende a uN particular, el novio de  Ayuso. Esos modos y maneras sí son propios de una dictadura. La de Franco, por ejemplo.

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