LA IMPRUDENCIA DE JUNTAR , BIEN APRETADITAS, A MILES DE MUJERES EN PLENA EXPANSIÓN DEL CORONAVIRUS ES MUY GRAVE
No se puede entender que con una pandemia llamando a la puerta y con el riesgo que conlleva juntar a miles de personas, muy juntas una contra otra, en plena crisis del coronavirus se anteponga las reivindicaciones a los riesgos, evidentes que conlleva.
Mal por las personas que no dieron su brazo a torcer en base a un fanatismo trasnochado. Mal por las autoridades que se bajaron los pantalones y no tuvieron la autoridad y la mano izquierda para evitar la concentración.
La mujer del vicepresidente da positivo en coronavirus, la mujer del presidente del Gobierno da positivo, hasta donde llega la cadena de contagios por asistir a la manifestación.
No es para tomárselo a broma, hoy 15 de marzo de 2020 el país está en estado de alarma y no se puede salir de casa si no es por motivos justificados, comprar comida o medicinas. El 8 de marzo ya se sabía lo que podía ocurrir por grandes concentraciones. El 10 anunciaron el cierre de colegios y la universidad, lo teníamos encima y tenían que ir a juntarse y apretarse echándose los virus con ganas. Para tener en cuenta en próximas ocasiones. ¡Ojo, ha sido en todo el mundo!
HACER EL RIDÍCULO Y CON CONSECUENCIAS
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