Juan Carlos no ha sido nunca una persona ejemplar. A partir de 1968, ya ha llovido, no le miraba a la cara a Sofia, su esposa. Tenía amantes por donde iba. No era un marido ejemplar. Incluso fue violento con Sofia, para seguir la tradición borbonica.
El nombraron sucesor al dictador general Franco. Genocida del pueblo español y que nos hundió, con la ayuda de la iglesia catolica y de los militares, en un atraso historico de 50 años, del que todavía no hemos salido.
Juan Carlos fue comisionista desde muy pronto. Oficialmente desde 1973 año de la crisis del petroleo y desde ese año hasta 1996, año que se la quitó Aznar, cobró comisión por el petroleo que España compraba a Arabia Saudi.
Se le considera inviolable, en todos sus actos, cuando solo lo era en los actos de representación de la Jefatura del Estado. Como muy bien le ha dicho el juez ingles en la demanda que le ha presentado su examante Corina.
Juan Carlos se hamarchado, en clara huida, a vivir a los Emiratos Arabes, su hijo Felipe le ha quitado la asiganción economica -ya has robado bastante- le ha venido en decir. Y ahora nos presentan un montaje fotografico, con más trampas que una pelicula de chinos, en el que le van a ver los nietos, bueno no todos. A uno le cortan las piernas y a otra la estiran el brazo que parece un zombi.
Lo mejor es que le dejen tranquilo y a nosotros tambien.
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