"MIENTRAS LA GENTE SE MORÍA", OTROS HACIAN NEGOCIOS OBSCENOS POR SUS COMISIONES Y NOS DABAN PRODUCTOS SANITARIOS DEFECTUOSOS. ¡HACE FALTA SER CANALLA!
El Tribunal Superior de Madrid admite a trámite la querella de Anticorrupción contra los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño, que se embolsaron "elevadas" comisiones en tres contratos con el consistorio durante la pandemia.
Luis Medina y Alberto Luceño serán investigados. Los empresarios que se embolsaron "elevadas" comisiones en tres contratos con el Ayuntamiento de Madrid deberán clarificar ante el juez lo sucedido.
Así lo ha comunicado el Tribunal Superior de Madrid, que ha admitido a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra los citados empresarios que, en plena pandemia, cobraron más de 6 millones en comisiones para la adquisición de mascarillas, guantes y test para la covid.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha informado este jueves de la admisión a trámite de la querella y ha añadido que el juez ha ofrecido al Ayuntamiento de Madrid para personarse en el procedimiento.
Según la misma fuente, próximamente, entre otras diligencias que se acordarán en el marco de la instrucción, el magistrado tomará declaración a los dos querellados, así como a los testigos necesarios para esclarecer los hechos.
Un yate, coches de alta gama y relojes de lujo
Las "elevadas comisiones" que se embolsaron los empresarios les permitieron adquirir todo tipo de bienes. Medina se benefició de una comisión de un millón de euros. Con ese dinero se compró un yate modelo llamado "Feria", modelo Eagle 44, con un valor de 325.515 euros.
Los otros cinco millones de euros fueron para Luceño, que cobró esta cuantía en tres comisiones por la venta de mascarillas y de test de antígenos. Este empresario costeó una estancia en un hotel de Marbella con un coste de 60.000 euros y tres relojes Rolex con precios de 6.550 euros, 26.000 euros y 9.900 euros.
También compró coches de alta gama: un Aston Martin DB11, un Ferrari 812 Superfast, un Mercedes AMG GT 63S ; otro Mercedes SCL 300; un Range Rover Sport; un KTM X BOW; un BMW I8 Roadster, un Lamborghini Huracan Evo Spider y un Porsche Panamera. Los gastos no concluyeron y pagó una vivienda en Pozuelo de Alarcón con tres plazas de garaje y un trastero por más de un millón de euros.
¡QUE SE NOTE QUE SOMOS RICOS DE VERDAD!
Estos sujetos de buena cuna poca dignidad y ninguna vergüenza se lucran con sus amistades o parentescos haciendo negocios a costa de los bolsillos de los madrileños. Luego salen a la calle pidiendo bajadas de impuestos.
La Fiscalía Anticorrupción ha presentado este miércoles una querella por delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales contra los empresarios Alberto Luceño Cerón y Luis Medina, que en marzo de 2020 obtuvieron contratos del Ayuntamiento de Madrid para suministrar mascarillas, test contra el COVID-19 y diverso material sanitario por 11,9 millones de euros.
El Ministerio Público sostiene en su texto que Luis Medina, hijo de Naty Abascal y el duque de Feria, fue quien primero contactó con el Consistorio para el negocio fraudulento, alegando su notoriedad pública y que era amigo “de un familiar del alcalde” de Madrid. “Inmediatamente”, asevera la querella, fue transferido a la responsable de presupuestos del área de Gobierno de Hacienda, que también es consejera de la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, la empresa pública que les adjudicó varios contratos.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha desmentido este miércoles en rueda de prensa que un familiar suyo conociera al empresario Luis Medina, con el que la Fiscalía se ha querellado por una presunta estafa al Consistorio. "Mi familiar no conocía a Medina. Le contacta una conocida común que le indica que Luis Medina tiene interés en hacer llegar al Ayuntamiento que tenía la capacidad de suministrar material sanitario. Mi familiar se limita a darle un correo electrónico del Ayuntamiento de Madrid, que era el cauce oficial", ha explicado el alcalde de la capital.
Lo cierto es que le colaron al ayuntamiento un millón de mascarillas KN95 por 6.600.000 dólares, cuando el precio real era de 2.600.000. Así que inflaron artificialmente el precio en 4.000.000 de dólares. Un 148% del precio real del producto. Pero es que con los test, le metieron una comisión del 71%. Y con los guantes se adjudicaron una comisión del 81%.
A partir de aquí surgen varias preguntas que ha lanzado Aimar Bretos al inicio de Hora 25.
Uno, ¿cómo al ayuntamiento de Madrid le pudieron saquear de esta manera, sin que saltaran los mecanismos que tuvieran que saltar para evitarlo preventivamente?
Dos, ¿es habitual que comisionistas contacten con el ayuntamiento aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública, como dice la Fiscalía?
Tres, ¿es habitual que comisionistas contacten con el ayuntamiento a través de un familiar del alcalde de Madrid?
Cuatro, ¿quién es ese familiar del alcalde de Madrid?
Ahora a por Ayuso que Feijóo la ha dejado sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario