OIR EL SILENCIO DE ALBERT RIVERA

RIVERA A SU ROYO DE LÍDER

Se dice que los poco cuerdos oyen voces que les inducen a hacer las cosas. Rivera oye los silencios. Recuerdo una película magnifica que se llamaba "Los Gritos del Silencio", se desarrollaba en Camboya y era la cruda realidad de la guerra.

Rivera está en guerra consigo mismo, oye unos silencios y los interpreta como que le ordenan desde el mas allá, que sea el líder de la oposición. Es curioso como algunos no saben ni hacer "cuentas" y quieren gobernar un país como España. Nos traslada el discurso de sus inicios en el PP de Cataluña para hacernos creer que es el portavoz de las esencias patrias, de los más rancio, por cierto.

Rivera, como dicen en su tierra "se lo tiene que hacer mirar", no es normal que no sepa que 57, sus diputados, son menos que 66. Si no se sabe esto, qué se puede esperar del sujeto en cuestión. Rivera sigue la norma del mal jugador de mus que dice "con dos ases de primera, corta el mus y vocifera". 

Rivera iba, según las encuestas ficticias, para presidente del Gobierno y se ha quedado en el "chico de los recados de Casado", y eso jode, vaya que si jode. Me recuerda al que va en ultima fila de la carrera y piensa  "como me ponga a esprintar los paso a todos". Le acompaña la ganadora de las elecciones pasadas en Cataluña Ines Arrimadas, la más votada, tiene un timbre de voz muy potente pero no ha tenido el valor de presentarse a  presidenta. A sabiendas que no ganaría, pero hubiéramos visto como se fajaba con la oposición. No hubo valor para perder. Hay que saber cuando una derrota puede ser el preludio de una victoria. En la elecciones pasadas no tuvo los mismos votos que en la autonómicas. Se les había visto el pelo del 155.

Rivera le gusta ir de guaperas y vivir como un maharaja de Jaipur, luego dicen defender a la clase trabajadora. Defienden los interese del IBEX 35 y la CEOE, que para eso les pagan. Que aquí se sabe todo.