CADA UNO MIRA POR SUS ALUBIAS Y ASÍ NOS VA |
El no pagar las horas extras trabajadas supone un doble fraude. Fraude para el trabajador que no las cobra y fraude a la Seguridad Social por no cotizarlas. Además un fraude para Hacienda por no contabilizar en el IRPF las cantidades que se tenían que devengar por haber hecho horas extras.
No hay derecho a la explotación laboral que supone obligar a un trabajador a realizar horas extras y que el empresario engorde su cuenta corriente por no pagárselas al trabajador.
Las cantidades defraudadas son considerables: "el trabajo gratuito oculta un fraude de más de 14.000 millones al año,pues los más de 2.000 millones de horas de ocupación no registradas escamotean alrededor de 10.000 millones a la Seguridad Social en cotizaciones y más de 4.000 a cuenta del IRPF".
Supone una practica propia de "gánster" obligar a un trabajador a que trabaje más y no pagarle lo trabajado. Lo peor de esto es que ha sido practica habitual en infinidad de trabajos. Se sabía cuando entrabas pero no se sabía cuando salias. El empresario, cual señor de horca y cuchillo, marcaba sus normas y el empleado o las cumplía o se quedaba sin trabajo.
Para colofón las perdidas siempre son para el trabajador y las ganancias para el empresario.
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