SE FUE LA PESETA Y VINO EL EURO CON UNA PERDIDA DEL PODER ADQUISITIVO DEL 66%

 HACE 22 AÑOS, EN 2002 ENTRÓ EN CIRCULACIÓN EL EURO QUE EQUIVALÍA A 166.39 PESETAS. TODO SE ENCARECIÓ MUCHÍSIMO Y NOS HICIMOS MÁS POBRES

Cuando cambiamos al Euro nos dijeron que no teníamos que tener miedo que la conversión se haría al céntimo. La realidad fue que de las cien pesetas pasamos al euro que eran 166,39 pesetas, pero solo para pagar, para cobrar se hizo al céntimo.

Un caso cotidiano: Un desayuno en terraza con zumo de naranja, tostada con mantequilla y mermelada con un café con leche paso de 250 pesetas a 3 euros, que son 550 pesetas. Así fue en todo.

Los pisos se encarecieron de 14 millones de pesetas a 250 mil euros, más de 41 millones de pesetas. Todo en poco menos de tres años. Por contra los sueldos subían lo equivalente en pesetas: 250.000 pesetas eran 1500 euros y la subida era el 2% el sueldo subía 30 euros.

Hubo mucha gente que con el cambio del euro se hizo millonaria. No valorábamos un euro, 166 pesetas y, en una consumición de tres euros se dejaba un euro de propina.

¿De cuando en una consumición de 500 pesetas se dejaban 100 de propina? Nos daba vergüenza dejar 20 céntimos de propina. Por contra el que daba mil pesetas de propina ganó porque las sustituyó por el billete de cinco euros, 830 pesetas.

El cambio se hizo para los alemanes: dos marcos alemanes era un euro. Como siempre los alemanes marcando territorio. Aparecieron miles de calculadoras de cambio de euros a pesetas.

El euro nos eliminó muchas molestias con el cambio de monedas en territorio euro. Eso es cierto pero a los españoles nos arruinó la vida por el encarecimiento de todo. De entrada un 66% y en muchos casos el doble.

El cambio más importante en la ecolonomía de los españoles fue la entrada en el euro. Ahora eres casi pobre con con los euros que en pesetas son millones.