domingo, 9 de enero de 2022

NUNCA ME FIE DEL PSOE. UN PARTIDO CON FELIPE GONZALEZ Y ALFONSO GUERRA NO ES DE FIAR

FELIPE GONZALEZ EN LA EPOCA DE LOS GAL

YA EN 1977 EN UN MITIN DEL PSOE LES VI EL PELO. UNOS JOVENES TENÍAN UNA BANDERA REPUBLICANA Y SE LA ARRANCARON VIOLENTAMENTE. MI ACOMPAÑANTE Y YO NOS PUSIMOS A PROTESTAR Y UN MIEMBRO DE SEGURIDAD NOS LLAMÓ AL ORDEN. LE MANDE A T...P...C.... NUNCA LOS HE VOTADO. EN EL AÑO 1984 LO COMPROBÉ SU VERDADERA MALDAD. NO SON DE FIAR. 

 Los del PSOE nunca me han ofrecido confianza. Llegaron al Gobierno por la debacle de Suarez y la UCD. En la dictadura nunca supe de su lucha. El unico que hizo oposición a Franco fue el PC.

En el poder utilizaron a los GAL: 

Se rompe la 'omertá' y comienzan a revelarse las implicaciones políticas

Las pruebas y los testimonios de altos cargos públicos, policías y mercenarios involucrados en los 27 asesinatos y otros atentados cometidos por ese grupo parapolicial entre 1983 y 1987 en Iparralde, las provincias francesas de Euskal Herria, volvían a ocupar desde fines de 1993 páginas y páginas en diarios, revistas y programas de televisión nacionales e internacionales.

La razón: que Garzón decidió reabrir la causa para evitar la prescripción de algunos de los casos investigados, y al hecho de que en diciembre de 1994 se encontraron en Alicante bajo un manto de cal viva los restos de los presuntos etarras José Ignacio Zabala y José Antonio Lasa.

Los dos jóvenes vascos habían sido secuestrados once años antes, el 16 de octubre de 1983 en Bayona por guardias civiles de paisano sin conocimiento de las autoridades francesas. Pasaron la frontera con España con ellos en los maleteros de los vehículos; los llevaron al cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo, y luego al Palacio de la Cumbre.

Los GAL habían comenzado su andadura poco tiempo después de iniciarse el primer Gobierno de Felipe González. Tenían como precedentes cercanos los atentados del Batallón Vasco Español (BVE), la Alianza Apostólica Anticomunista (AAA), Antiterrorismo ETA (ATE), o Acción Nacional Española (ANE), grupos parapoliciales que actuaron tras la muerte de Franco, durante los gobiernos de Arias Navarro, Adolfo Suárez y Calvo Sotelo, y que causaron más de 60 víctimas mortales.

Quien se puede fiar de semejantes asesinos. 

Con Lasa y Zabala el primer gobierno socialista tras el retorno de la democracia se estrenaba en terrorismo de Estado.

Lasa y Zabala estuvieron en total tres meses secuestrados y torturados antes de ser asesinados.

En el encuentro con Pilar Zabala, Amedo, que aseguró no haber torturado nunca a nadie, le dijo a la hermana del joven asesinado: "Cuando vi esas barbaridades que le hicieron me pregunté cómo se podían hacer esas cosas, arrancar uñas, dientes, machacándolos, luego llevarlos en un coche, hacerles excavar una fosa, y darles unos tiros en la cabeza para luego enterrarlos en cal viva". Todo esto con Felipe Gonzalez de presidente.

El auto judicial de Baltasar Garzón era demoledor, los millonarios fondos reservados del Ministerio del Interior destinados a la lucha antiterrorista no solo habían servido para pagar confidentes y actividades de Inteligencia de policías y guardias civiles sino también para pagar a sicarios, a mercenarios españoles, argelinos, portugueses y franceses, para que atentaran y asesinaran a etarras. O supuestos etarras, porque varias de las víctimas ni siquiera eran militantes de ETA.

La plana mayor de Interior en el banquillo

Entre los principales procesados por el caso GAL estuvo la plana mayor del Ministerio del Interior del Gobierno de Felipe González, con Barrionuevo y Vera a la cabeza, ambos condenados por el secuestro de Segundo Marey, la primera acción firmada por los GAL en diciembre de 1983.

También fueron procesados Julián San Cristóbal, entonces gobernador civil de Biskaia; Julen Elgorriaga, gobernador civil de Gipuzkoa; el jefe superior de la policía de Bilbao, Miguel Panchuelo; el general Enrique Rodríguez Galindo, jefe de la 513ª Comandancia de la Guardia Civil, con sede en Intxaurrondo, Ángel Vaquero Hernández, teniente coronel también de la Guardia Civil, y el secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE) Ricardo García Damborenea.

Damborenea terminó declarando ante el juez que mantuvo reuniones con Felipe González en las que este conocía y aprobaba la estrategia de Interior para perseguir a los etarras en suelo francés a través de los GAL.

Según el testimonio de Damborenea, en esa estrategia estaban implicados los ministros de Defensa, Narcís Serra, y del Interior, José Barrionuevo -al que luego sucedería José Corcuera-, Rafael Vera, Txiki Benegas, secretario general del PSE, y a los secretarios provinciales del PSOE en Euskadi, él mismo, por Biskaia, Enrique Casas, por Gipuzkoa y Ángel Gavilán.

Narcís Serra, ministro de Defensa y vicepresidente de Felipe González, era quien controlaba entonces el CESID, varios de cuyos agentes conformaban el GAL marrón y en cuya sede central en la A-6 se asegura que se elaboró en julio de 1983 su 'acta fundacional'.

Uno de los documentos del CESID incautados, fechado el 6 de julio de ese año y titulado Acciones en Francia, decía: "En cualquier circunstancia se considera que la forma de acción más aconsejable es la desaparición por secuestro".

Pero no, Felipe González no sabía nada de lo que hacía toda su cúpula de Interior, ni los jefes de la Policía y Guardia Civil en el País Vasco, ni el Cesid, ni los gobernadores civiles provinciales ni los secretarios generales de su partido. Nada, lo engañaron todos. A Felipe González le salieron más ranas que a Esperanza Aguirre.

De estos y sus  cachorros no he fiado nunca.

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