Por  03.01.2022

José Luis Martínez-Almeida lo ha vuelto a hacer. Pero esta vez se ha coronado. Su comentario es sencillamente execrable. El alcalde de Madrid, en una reciente entrevista en Okdiario, ha proferido una de esas frases que, a buen seguro, le perseguirá largo tiempo.

La indignación está servida. Lean el exabrupto: "Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid pero ya tengo los Presupuestos". En estos términos, que no son textuales pero resumen la argumentación del alcalde, se ha referido a la escritora madrileña recientemente fallecida víctima de un cáncer.

Como un mero canje. Como un mal menor. Así ha querido zarandear Almeida la figura de la gran escritora madrileña. Una suerte de regüeldo discursivo que el susodicho ha lanzado sin inmutarse:

"Nos gustarán más o menos. Pero he sacado unos Presupuestos que prevén una rebaja fiscal de 400 millones consolidada en los tres años de gobierno […] Hice un equilibrio. En la ponderación de intereses, si esto es lo que la izquierda pedía, compensaba aprobar estos Presupuestos", ha señalado.

Almeida, además, ha achacado a "la debilidad" de la izquierda el hecho de que se haya incluido el nombramiento de Grandes como un punto del pacto presupuestario que Cibeles alcanzó con el Grupo Mixto.

El poeta Luis García Montero, viudo de la escritora, ha calificado de "mezquinas" las declaraciones del alcalde

Y es que la ignominia siempre pasa factura, al menos en las redes.

Hubiera preferido que Almeida hubiera ahondado en su error y no hubiera nombrado hija predilecta a Almudena Grandes a que pusiera en evidencia que es un amoral sin ética dispuesto a cualquier cosa. Es un político miserable.

Madrid no se merece tener a un miserable como alcalde. Es más tonto y más malo que el Conde Mayalde.