La premier británica Theresa May ha jugado al <ganapierde>. Adelantó tres años las elecciones para tener mayoría absoluta y ha perdido escaños, tiene menos que antes. Esto me suena a Artur Mas, le pasó lo mismo, y ya sabemos donde está, en el desván de los trastos viejos.
Ya anuncié hace tiempo una jugada similar pero de signo contrario. Entonces eran los laboristas los que estaban en el Gobierno y adelantaron las elecciones y perdieron. Era Haron Wilson el laborista y el ganador conservador fue Edward Heath.
Theresa May ha demostrado ser muy mala gestora. En su etapa de ministra del Interior desmanteló lo bueno que tenían los servicios secretos británicos. Ahora se ha visto lo inoportuno de la medida. Una persona tan "mala gestora" se ha postulado para liderar a los conservadores y se ha pegado una "hostia". No tan gorda como la de Susanita pero si del calibre de la Rita Barberá.
El Reino Unido es cualquier cosa menos "unido", y de eso la May no se ha enterado. Están bajo las "pelucas llenas de polilla" y no se enteran de la realidad. Su decisión del brexit", desconexión con Europa sólo tiene el apoyo de los nostálgicos del "Imperio". Y el imperio ya no sabe nadie que fue de él. Decía Cela: "las madres están muy preocupadas por el virgo de las hijas, y las hijas tienen el virgo en el cogote". Pues eso, más estar al día y menos "recuerdos de glorias pasadas que nunca volverán".
Los britanicos dicen. si hay niebla en el Canal, el continente está aislado. Y es que son muy suyos.
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