FULGENCIO COLL DE VOX EXALTA EL GOLPISMO |
Esto es una clara alusión a un golpe de Estado como el que dio Franco en 1936. Lo dice como miembro del partido político Vox. Ya se sabe quien es Vox. Lo más preocupante es que Pablo Casado del PP ha planteado algo muy parecido. Y Pablo Casado pretende ser Gobierno en alguna ocasión. Pablo Casado es un fiel escudero de José María Aznar, el que no dudó en meternos en la historia con su apoyo a la criminal y absurda guerra de Irak, que nos costó 200 muertos y 2.000 heridos por los atentados de Atocha. La historia se lo recordara siempre. Ahora Pablo Casado se ha puesto en modo facha y dice que "si no gobierna la derecha conmigo a la cabeza no gobierna nadie". Muy propio de quien iba a arrasar y se quedó con 66 Diputados.
El militar Fulgencio Coll se piensa que está en su cuartel, como Milans del Bosch en Valencia, que sacó los tanques a la calle. El tal Fulgencio Coll, de Vox, actúa como si estuviera con mando en plaza. Pide a los poderes del Estado, a saber: judicial, legislativo, ejecutivo, no el poder militar como decía un "enterao", que "eviten la investidura presidencial del candidato propuesto por Felipe VI". Esto es pedir un golpe de Estado. Si estuviera en activo le podría costar unos meses de arresto.
Volvamos a Pablo Casado, se ha creído que es el líder de la derecha española y lo que no quiere ver que con su presencia en el PP , la extrema derecha de Vox se ha puesto con 52 diputados y 3.64 millones de votos. Que los ha perdido Pablo Casado del PP. Pablo Casado ha puesto en Madrid a dos desechos de tienta, Almeida en el Ayuntamiento y Diaz Ayuso, por sus majaderías la conoceréis, en la Comunidad de Madrid que administra 23.000 millones de euros. Estos son sus cartas de presentación.
Pedro Sánchez tiene en su contra que un día dice blanco y al siguiente dice negro y, así no se va muy lejos. En la moción de Censura contra Rajoy, contra Rajoy, muchos de los que le apoyaron lo hicieron para expulsar a Rajoy pero no por amor eterno a Pedro Sánchez y, de esto Sánchez no se quiere dar cuenta.
Sin entrar en la cuestión catalana, que tiene mucha miga, no se puede resolver el Gobierno de España. Casado quiere un Estado de Excepción permanente en Cataluña y disolver la autonomía. Esto tiene muchos adeptos en el resto del Estado. La cuestión es ¿qué se hace para que los catalanes se sientan cómodos y el resto no esté incomodo?. Hace falta mucha imaginación, olvidarse de lo que nunca existió y tratar de convivir, no amarse, como un matrimonio de larga duración, "soportándose". -Ah y, sobre todo, no meterse en terreno ajeno. Para esto hace falta apartar mucho racismo de ambos lados, sí, mucho racismo ,que abunda en demasía.
El general retirado Fulgencio Coll si no es golpista se le parece mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario