DAR VUELTAS A LA BARQUILLERA Y QUE TE SALGA CLAVO. COMO AL SUPREMO |
Los defensores del Estado de derecho deberían haber estudiado algo de Derecho.
Que si la Constitución. Que si el Estado de derecho. Que si el imperio de la ley. Que no hay democracia sin ley. Y ahora al final es el Tribunal Supremo el que aparece desnudo y a la vista de todos por haber montado una sucesión de acontecimientos que le permitió negar a Oriol Junqueras el derecho a tomar posesión del escaño obtenido en las elecciones europeas.
¿Quieren conocer algo más revelador? Cuando la presidenta del Congreso envió una carta al Supremo en mayo de 2019 para que clarificara ciertas dudas jurídicas, los magistrados respondieron que ellos no eran un órgano consultivo y que aplicara el reglamento de la Cámara para cortar el paso a los cargos electos procesados, algo ilegal según los letrados del Congreso. Lo que en su caso era intolerable había sido un recurso muy útil para dirigirse a los magistrados de Luxemburgo y conseguir que el reloj siguiera corriendo. Había empezado un juicio y necesitaban congelar la polémica hasta que se publicara la sentencia.
Permitanme un latinajo: "quod initio vitiosum est, non potes tractu tempori convalescere" (lo que está viciado en su inicio no puede convalidarse con el transcurso del tiempo) Resumiendo: "el Tribunal supremo ha hecho las cosas mal desde el principio y, en consecuencia la sentencia es nula y se debe empezar desde el principio". Es la doctrina del TC en sus múltiples sentencias que anulan todo lo actuado por estar "viciado ab initio". Y esto es aplicable a todos, incluido el TS.
Esto es de primero de Derecho menos para el fino jurista que es Pablo Casado y su centurión García Egea. Estos dos entienden que las cosas tienen que ser como a ellos les gusta. 'Palo y tente tieso'. Son como dos tontos que se creen listos, no tienen arreglo, peor para ellos.
Tanto dar vueltas a la barquillera que al final al TS le ha salido clavo. (Con clavo pierdes todo)
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