NO SE HA IDO, LE HEMOS BARRIDO. |
Manuel Vicent.
Con la llegada del líder socialista al Gobierno se abre un futuro incierto y esperanzado de la política española. Vendrán días duros, con broncas parlamentarias, pero en medio de la zozobra habrá un placer que nadie nos podrá arrebatar: volver la vista atrás y ver que Rajoy ya no está. Puede que muchos ciudadanos de derechas y de izquierdas coincidan en que esta legislatura será muy complicada, tal vez inviable, pero en medio del tormentoso azar de la política, mucha gente sentirá una gran alegría al volver la vista atrás y ver que en el banco azul ya no están los ministros que cantaron “soy el novio de la muerte” con fervor, al paso de un Cristo trasportado por legionarios, y tampoco está el portavoz del Partido Popular en el Gobierno profiriendo desde la tribuna burradas de arriero con la boca torcida, ni los políticos imputados con un pie en la cárcel que se atrincheraban con impunidad en los escaños. El presidente Pedro Sánchez deberá soportar la ambición y alguna deslealtad de las formaciones que le han dado el voto, las reticencias malvadas de algunos barones del partido que se comportan como si el líder socialista les hubiera birlado la novia, pero frente a esta insidia y a la inquina personal de algunos editorialistas y líderes de opinión, al volver el rostro, el ciudadano corriente habrá perdido de vista el paisaje de la corrupción, que estuvo a punto de acabar con la democracia. Se seguirán oyendo los augurios aciagos de siempre: España se rompe, la economía se hunde, las turbas populistas se van a apoderar de la calle, propios de un falangismo revenido, pero en medio de este apocalipsis de garrafa seguirá habiendo un placer: aquellos que ya no están. El pasado se ha cerrado y el futuro político se ha abierto, como la puerta que guardaba el dios Jano, el de las dos caras. Una mira hacia la oscuridad, y otra, hacia la esperanza. Gracias Vicent.
Tampoco estará la delegada del Gobierno, la falangista Concepción Dancausa, ni el inútil de director General de Trafico, una buena "panda" de cobradores del erario público. A Montoro, el malvado Montoro, un 'hasta nunca'. Ahora , figuras, a ganaros la vida sin el momio de estar a sombra del Gobierno. Son la friolera de 1.400 puestos de libre designación más lo que colea. En total unos 6.000 puestos de trabajo que se van a la p... calle. Como diría Andrea Fabra y Carmen Martinez de Castro "que se jodan".
La moción de censura ha sido como un bálsamo de aire fresco. El ambiente se había hecho irrespirable. Los titiriteros en la cárcel. Por mirar a un policía te multaban. Esto en Murcia lo saben muy bien. Cospedal pretendía meter en los colegios una especie de "mili intelectual". Ni en los tiempos de Franco se hizo algo así. Acabar con la vergüenza de TVE y sus manipulaciones informativas. Una de las peores corrupciones es la manipulación informativa y, esta ha llegado a cotas inimaginables.
Volver al respeto de la libertad de expresión sin cortapisas de la Ley Mordza y el delito de odio. En fin, volver a ser libre y perder de vista la miseria del PP.
Solo por saber de los dolores de tripas que tendrán algunos y algunas, ha merecido la pena soportarlo. Ya se sabe, "en España el que resiste, gana".
Están pendientes de salir más sentencias de la Gürtel y, parecen malas.
Más Gürtel, caso Nóos, tarjetas black, Lezo, Púnica… las sentencias que afectan al PP que aún faltan por conocer. No ganan para disgustos.
En las próximas semanas, la Audiencia Nacional tiene que dictar sentencia por la presunta financiación irregular del partido en Valencia.
Seguimos. Aún quedan pendientes otras siete piezas del caso Gürtel. La más importante es la de los papeles de Bárcenas y la caja B. En este caso se juzgan los apuntes contables vinculados a la reforma de la sede nacional del partido. El principal procesado es el extesorero Luis Bárcenas.
Y de nuevo el PP está acusado como responsable civil subsidiario. El juez de la Mata reabrió el caso tras las confesiones de Francisco Correa sobre el pago de comisiones a Bárcenas.
La sentencia firme del caso Nóos podría salir de manera inminente. Iñaki Urdangarin se enfrenta a seis años y tres meses de cárcel y el expresidente balear Jaume Matas a tres años y ocho meses.
Y otra más. El Tribunal Supremo está revisando los recursos de casación contra la sentencia de las Tajetas Black. Otro popular, el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato está condenado a cuatro años y medio por esta causa.
En los casos de Lezo y Púnica se investiga la presunta financiación del PP de Madrid. Aquí están imputados el expresidente de la Comunidad Ignacio González y el exsecretario general del PP Francisco Granados.
Pero esto no se queda aquí. Se siguen investigando al menos otras cuatro causas relacionadas con la Gürtel en las que está implicado el Partido Popular.
Con este incierto porvenir, no es para estar muy tranquilo.
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