LOS "PROHOMBRES" DEL FRANQUISMO JOSÉ BANÚS

JUAN CARLOS, PRINCIPE, SALUDA A BANÚS EN MARBELLA

Los "prohombres" del franquismo, como José Banús se hicieron muy ricos con mano de obra esclava.

“Nuestra Cruzada es la única lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos”, dijo Francisco Franco.

Explotador de presos para construir el Valle de los Caídos

En la posguerra, Banús controlÓ el suministro en Madrid de áridos y gravas, pero el pelotazo lo pegó con el monumento funerario más controvertido de nuestro país. Monto con su hermano Juan la empresa Construcciones Molán, que excavó la galería sobre la que se alzaría el conjunto arquitectónico. También ,  se encargaron de construir la carretera de acceso a Cuelgamuros.

José Banús se encargaba personalmente de recorrer el centro de detención de San José de Valderas para seleccionar a los presos que realizarían las durísimas obras a cambio de comida y de redimir tres días de condena por uno de trabajo. También cobrarían un mísero salario, del que el Ministerio de Justicia les retendría un 50%, supuestamente en concepto de gastos por su manutención. Banús, emulando a Mengele o algún otro criminal nazi, interrogaba a los presos candidatos sobre su edad, les tanteaba los músculos para comprobar su fortaleza y les miraba los dientes, como si fuesen mulas de carga. Estos hombres trabajaron “a la romana”, como se decía entonces, extrayendo a mano los enormes bloques de granito para el panteón franquista. Yo conocí a un trabajador de esa obra en esa época y me contaba los muertos que había, de los que no se daba ninguna información, eran trabajos a modo de los romanos, "a mano viva". Las cargas explosivas, los barrenos de dinamita, para derruir la montaña y sacar piedra causaron muchísimos muertos de los que nunca se dijo nada. 

Un trabajador de Banús en las oficinas del Barrio del Pilar, me comentó sobre el jefe de obra, el "gorra" le llamaban, " se cree que sigue trabajando con presos de guerra", estamos en los años 70.

Uno de los arquitectos que tenía para que firmaran sus proyectos, solo para firmar, tan solo para firmar  ya que no aparecían por las oficinas y tenían delegada la firma en el jefe del departamento de delineación, y que aparecía por el Barrio del Pilar de 11,30 a 13,00, iba a  a tomar café, jamás proyecto nada, jamás tomó ninguna decisión.Este, por lo menos iba a tomar café, los otros, dos más, ni aparecían.  Para la obra estaba el "gorra" y para cosas más serias estaba el aparejador Pedro Seijas Alcantu, un profesional integro y excelente persona. Para las cuestiones administrativas-oficiales, estaba Carlos Alcazar.  

La autoridad suprema de las obras era "el gorra", mano derecha de Banús en su época de constructor de Cuelgamuros. Era un absoluto indocumentado, pero nadie le discutía sus ordenes. Tenía una boca propicia al taco soez con gesto de arriero cabreado. En una ocasión coincidí con él en un ascensor del estudio del arquitecto que iba a tomar café, Martin Abad Bordiú, sin venir a cuento y solo como tarjeta de visita soltó un estentóreo "este ascensor es feo de cojones", yo le contesté, "tiene la escalera". No respondió.

José Banús se arruinó por meter todo lo que ganaba en Madrid en "su Puerto Banús", en aquellos años no era lo que es hoy. Era un protegido del Régimen y devolvía  el favor contratando a un Bordiú, como  arquitecto "firmón" de sus obras.

Parte de la colonia de Mirasierra, que era de Banús, se construyó con presos. El pelotazo urbanístico de Banús fue cuando compró a una congregación religiosa a precio irrisorio, entonces tenía la calificación de "zona de viviendas unifamiliares, similar a la de Mirasierra", los terrenos situados entre la Carretera de la Playa y la Avenida de la Ilustración y, le recalificaron esos terrenos al volumen máximo de edificación -100 viviendas por hectárea-. La corrupción de las recalificaciones viene de antiguo. El valor se multiplico de una forma milagrosa y así un largo camino hasta la ruina y la liquidación de la empresa muerto ya Franco.

LOS RICOS POR LA GUERRA DE ESPAÑA