Periodistas y ONG denuncian el retroceso de la libertad de prensa en España
Pero, además, se hace referencia en los comunicados e informes de estas organizaciones al mantenimiento de la conocida como Ley Mordaza que “sigue castigando el ejercicio libre del periodismo”, ya que en 2017 “varios periodistas y fotorreporteros han sido sancionados por la policía cuando estaban cumpliendo en espacios públicos su misión”.
Lo primero es cargarse la libertad de Prensa. Evitar que la brutalidad policíaca propiciada por el ministro del Interior y consentida por el reprimido M. Rajoy, que recibía sobres en negro de Barcenas, castigar con la miserable Ley Mordaza, autentico atentado a los derechos ciudadanos y comparable con la Ley de Orden publico del franquismo, a todo el que protesta por la reforma laboral, ley compatible con un estado esclavista. Mantener una TVE publica más propia del régimen de Maduro que de un régimen democrático. Paralizar la nueva elección de director de RTVE con el concurso de la "mucama de M. Rajoy" Ana Pastor- "Lo que usted me mande señorito, que para eso estoy".
El 1 de mayo. La fecha se fijó durante el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París en 1889. La idea era rendir tributo a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas que fueron condenados en Estados Unidos por su participación en una huelga que se inició el 1 de mayo de 1886 en todo el país y, en ese Estado, se prolongó hasta el 4 de mayo con la sangrienta Revuelta de Haymarket. Tres fueron a prisión y cinco ejecutados en la horca. El fin era conseguir la jornada laboral de ocho horas que en 1886 ya establecida la Ley Ingersoll, pero que la patronal incumplía, lo que rearmó y movilizó a las organizaciones laborales y sindicales del país.
Hoy en España se hacen millones de hora extras y no se cobran. El salario que recibe el trabajador no es por la totalidad de las horas trabajadas, una parte se lo dan en "negro" y, si hay despido no se considera como salario. Se hacen trabajos de superior categoría pero se cobran de otra inferior . Esto en los años ochenta no pasaba, es por eso que hoy es más necesario que nunca que el trabajador, el ciudadano, se movilice por sus derechos y libertades cada día más disminuidas.
No es raro oír a viejos luchadores por los derechos de los trabajadores, hoy cómodamente instalados, decir :"eso que lo hagan los jóvenes". Efectivamente, les toca a los jóvenes movilizarse, pero con los de 50 a 60 años, que también están en precario.
VIVA EL 1 DE MAYO
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