sábado, 5 de mayo de 2018

MONARQUIA POR DERECHO DIVINO

DIOS TRANSMITE EL PODER A LOS REYES

Derecho divino de los reyes
El concepto de derecho divino consiste en que la autoridad de un rey para gobernar proviene de la voluntad de la deidad del pueblo que gobierna, y no de ninguna autoridad temporal, ni siquiera de la voluntad de sus súbditos ni de ningún estamento. 

Hay que leerlo despacio para no atragantarse. Los Reyes son Reyes y "mandan"porque la autoridad les viene de Dios. Aunque sean de Valdebernardo

Ya hemos visto que Napoleón le cogió la corona al Papa de las manos y se coronó él mismo y luego coronó a Josefina. Napoleón no permitía que nadie le diera ordenes.

Vista la historia de España, no hace falta irse muy lejos, Dios no estuvo fino a la hora de mandar sus poderes a según que semejantes personas. Antes de Isabel de Castilla, le hubiera correspondido por derecho natural a Juana :Juana de Castilla, llamada por sus adversarios «la Beltraneja» (Madrid28 de febrero de 1462 – Lisboa12 de abril de 1530)1​ fue una infanta castellana, reina proclamada de Castilla y de León y reina consorte de Portugal. Destituida de su rango, hubo de renunciar por tratado a todos sus títulos y señoríos, incluso a su calidad de infanta castellana y de alteza, quedando llamada oficialmente, por real decreto portugués, «a Excelente Senhora» hasta el final de su larga vida en el exilio de Portugal. Fue la única hija y heredera de Enrique IV y de su segunda esposa, la reina Juana de Portugal, hija de Eduardo I de Portugal.2​ Una parte de la nobleza castellana no la aceptó como hija biológica del rey su padre, a quien acusó de haber obligado a la reina —su mujer— a tener un hijo con su favorito, Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, a pesar de que ambos habían jurado solemnemente que no había sido así. Beltrán no se encontraba en lugar necesario para ello en las fechas concretas. Había sospechas sobre la impotencia de Enrique IV, ya que previamente había estado casado con la infanta Blanca de Navarra y el matrimonio se declaró nulo porque nunca llegó a consumarse. Se dice que su esposa Blanca de Navarra tenia un pestilente aliento.

 Además, Enrique IV no tuvo más hijos ni con su mujer ni con ninguna de sus amantes.
La cuestión es que se saltaron el derecho dinástico, como ha vuelto a ocurrir en el caso de Juan Carlos de Borbón, y con el apoyo de una parte de la nobleza de Castilla y mediante una guerra, como aquí en el 36-39,  Isabel se proclamó reina de Castilla en el atrio de la Iglesia de San Martín de Segovia al salir de los funerales de su hermano Alfonso, que murió envenenado con unas truchas. Se quita los velos del luto y proclama solemne "yo soy la Reina de Castilla". Más tarde en Segovia en un lugar próximo al anterior en la puerta de la iglesia de San Miguel Isabel fue proclamada como reina de Castilla a la muerte de su padre Enrique IV.
Complice necesario fue el Papa Alejandro VI, Borjia, de Valencia que les dio el absurdo titulo de Catolicos en devolución a los servicios prestados para su coronación como Papa. ¡Todo se compra y todo se vende!.

Luego vinieron las intrigas para cargarse a la pobre Juana, su hija, para que ocupara el trono Carlos. Nacido y criado en Gante, de un mal genio peligroso y con métodos de un rey muy absolutista que no quiso reconocer los fueros que entonces había en el que era su Reino. Cortó las cabezas en Villalar a Juan Bravo, Padilla Y Maldonado.  Como lo haría el malvado Felipe V, que ademas de estar loco de atar no respetó nada de los derechos tradicionales  "los fueros". Venia de la corte del Rey Sol Luis XIV, rey absoluto donde los haya :"el Estado soy yo", dijo el Borbón.

Entre medias nos encontramos a Felipe II, que dilapidó lo heredado por de su padre Carlos I de Habsburgo, para los que gobernó y fueron los que se llevaron el oro que venía de las Indias. Lo de  la Armada Invencible fue de traca. Felipe II estaba obsesionado con la religión católica y fue de un fanatismo feroz. Lo normal en su época.

Ahora aparecen la saga de los Felipes tontos, hasta terminar con Carlos II el desastre de guiñapo putrefacto. Nos mandan a Felipe V de Borbon y empieza la saga de los Borbones, a cual peor. Solo uno de muestra, Fernado VII, lo menos malo que se puede decir de él es que era un canalla-déspota y miserable . Le venía de la sangre.

Su hija Isabel II, aparte de tener doce hijos, y ninguno de su marido, y montar la Corte de los milagros, con sor Patrocinio de las llagas y el Padre Pio, la dieron puerta y no quiso saber nada más de su "querida España".

Los siguientes Alfonso XII el melancólico y su hijo Alfonso XIII el golpista con Primo de Rivera como Capitan General de Barcelona y la dictadura y luego el Berengerazo de la dictablanda, para tapar los desastres  y corrupciones de la guerra de Marruecos.

El 14 de abril de 1931 se proclama la segunda República. Era inevitable ante tanta corrupción y mangancia .  El 18 de julio de 1936 los militares con el general Francisco Franco a la cabeza dan un golpe de estado y empieza la guerra civil que terminaría en 1939. Termina la guerra y empieza la represión de la dictadura. 

En julio de 1969, Franco "designa a Juan Carlos de Borbon como su sucesor a titulo de Rey".  Aquí no intervino el derecho divino, fue Franco que como Napoleón puso sobre la cabeza de Juan Carlos de Borbón lo que en derecho sucesorio le correspondería su padre, Juan de Borbon. A ninguno le asistía ningún derecho. Franco lo dejó bien claro "es una instauración, no una restauración", que para eso era "Caudillo de España por la Gracia de Dios"

Lo reciente ya es más fácil de saber: el heredero, Felipe VI, casa con Leticia Ortiz Rocasolano, esta le pone más firme que una vela. No comen perdices porque se alimentan de alpiste  y se les ha puesto cara de acelga cocida.

Y, digo yo ¿para cuando nos hacemos modernos y le decimos al pueblo que se pronuncie si quiere una República?. ¡Qué ya vale de tutelas divinas!!!


CON ESTOS MIMBRES SE HA HECHO EL CESTO DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA






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