VIAJE AL PASADO. PERO QUÉ MUY PASADO

La apariencia de imparcialidad es clave en la Justicia.

Pero el magistrado José Yusty Bastarreche no se ha visto afectado por este principio profesional a la hora de prohibir un acto político en favor del referéndum del 1 de octubre (suspendido por el TC) que se iba a celebrar este domingo en un centro cultural municipal cedido por el ayuntamiento de Madrid que gobierna Manuela Carmena.

El juez Yusty Bastarrache suspendió de manera cautelar este acto político sin oír al ayuntamiento de Madrid, y a pesar de que se trata de un acto político frente al que los especialistas tienen dudas. Por un lado, se encuentra la prohibición del 1-O del Tribunal Constitucional. Pero, por el otro, el auto colisiona con el derecho de reunión política y el de libertad de expresión.

En un artículo publicado en ABC en 2005, Yusty Basterreche defendió que el escudo "autenticamente constitucional" es el águila de San Juan porque es el que figuraba cuando el rey firmó la Constitución, ¿?  el magistrado también tildó de "maldad" el proyecto de Ley de Memoria Histórica. Vaya imparcialidad que le adorna al magistrado de la prohibición de un derecho fundamental.

Con estos antecedentes, no haber oído a la parte demandada y falta de imparcialidad, nos encontramos con una sentencia que no hubiera desentonado nada en la España del Tribunal de Orden Publico.
Sin ningún respeto ni consideración yo acuso, como dijo Emile Zola, de prevaricar en la sentencia por la que impide la libertad de expresión.

Es infumable una sentencia que impide que unas personas hablen y opinen sobre lo que quieran. Hemos vuelto al "franquismo" que nunca se fue, y ha vuelto de la mano del PP con la ayuda del magistrado en cuestión. Es muy difícil "empapelar" a un magistrado, salvo en el caso de Elpidio José Silva, pero claro, este se metió con un amigo de Aznar. Que no tendría la conciencia muy limpia cuando se pegó un tiro.

La libertad de expresión  y la reunión política es uno de los pilares del la Democracia, cualquier actuación contra estos derechos no tienen sitio en un Estado Democrático.

Para que no tenga lugar  la confusión, mi proximidad al movimiento independentista es menor que el que pueda tener el magistrado con el Ku-Klus-Klan o la Gestapo.

ESTA JUSTICIA, NO ES JUSTICIA NI ES NÁ