Este personaje ha pasado de ser comunista, miembro de Iniciativa per Catalunya Verd (ICV), ir a Europa bajo el paraguas de Izquierda Unida, a formar parte del Gobierno de Puigdemont. Esto se llama "tener principios sólidos". se ha puesto en plan Ministro de Exteriores de la República de Catalunya y en dos años de múltiples viajes le han recibido los conserjes.
Casi un centenar de viajes fueron realizados por el consejero y su cuerpo «diplomático» en menos de dos años: Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Italia, Portugal, Dinamarca, Austria, Malta, Polonia, Suecia, Escocia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Letonia, Luxemburgo, República Checa, Bosnia Herzegovina, Noruega y Suiza. Pero el consejero no solo se dirigió a países europeos, también lo hizo a Estados Unidos y América Latina, África y Asia. En concreto, visitó Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia, Marruecos, Algeria, Mozambique y Líbano. Incluso Madrid, donde el ayuntamiento de la capital le cedió el Palacio de Cibeles a Puigdemont para promocionar el referéndum.
Pese al maratón de desplazamientos, Romeva no logró recabar ni un solo apoyo en firme. Sonoro fue el desplante que tanto él como Junqueras y Puigdemont recibieron en el Parlamento Europeo, donde acudieron este enero para reiterar su determinación de convocar un referéndum. Ninguna de las instituciones europeas envió representantes. Solo acudieron una veintena de eurodiputados, a pesar de que los organizadores invitaron a los 751 parlamentarios que componen la cámara.
Pese a no recabar apoyos, los viajes de Romeva sí han servido para agrandar el maltrecho agujero económico de la Generalitat. Sólo el viaje al Parlamento Europeo fue presupuestado por la consejera de Presidencia, Neus Munté, en 13.500 euros; el realizado a Estados Unidos por Puigdemont en 88.215 euros; el de Finlandia y Argentina en 13.400 euros… Mientras la Hacienda Pública catalana se desangra, con una deuda que alcanza los 82.000 millones de euros -4.700 millones correspondientes a entidades locales, 75.500 millones que debe la Generalitat y más de 2.000 millones que acumulan sus empresas públicas-, el Govern aprovecha para abrir «oficinas diplomáticas» en el exterior con las que promocionar la independencia. La última en Dinamarca, a cuya inauguración solo fueron dos funcionarios daneses de nivel intermedio, pese a encontrarse allí el propio Puigdemont, Romeva y la delegada del Gobierno catalán en los Países Nórdicos, Francesca Guardiola. En definitiva, una «tournee» a ninguna parte.
Y la deuda de Catalunya está considerada "bono Basura". y el déficit por una hipotética Catalunya independientes superaría los 20.000 millones al año.
EL FIGURA DE ROMEVA VENDIENDO HUMO, QUE NO SE LO COMPRA NADIE
ROMEVA EL GUAPERAS, FUE COMUNISTA Y AHORA ES VENDEDOR DE UNA CATALUNYA DE PUIGDEMON-ARTUR MAS |
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