MURCIA: DIMITE EL PRESIDENTE TARDE Y CON DAÑO

El culebrón murciano, con su presidente  Pedro Antonio Sánchez del PP a la cabeza a tocado a su fin. Ha dimitido, tarde y con daño. Se había pegado al cargo que ni con agua caliente los podían quitar.<< Esos amores al sillón no denotan nada bueno>>.

Los compañeros del PP le han arropado hasta el ultimo momento en un esfuerzo desesperado por ver si sus "presiones" a la Justicia daban el fruto esperado: "que no le imputaran". El PP ha estado hasta el ultimo momento "pringandose" con la defensa de Pedro Antonio Sánchez. Lo cierto es que en ningún momento, al menos públicamente, le han dicho "vete". Si bien es cierto que lo "bajinis" sí se lo sujerian. Para que no les salpicara más la mierda de la corrupción.

El caso de Murcia es "uno más" de los <muchos> capítulos de corrupción que tiene abierto el PP en toda España.

El PP con Rajoy a la cabeza tiene un "curriculum" amplio de falta de transparencia en su gestión. La corrupción le atenaza como una boa aprieta a su presa hasta la muerte. La corrupción de las cloacas del Estado con maniobras "repugnantes" organizadas desde el ministerio del Interior bastarían para expulsar a un presidente que lo "instiga y tolera" como si de un Estado totalitario se tratara. Al cabo de los años se castiga al ministerio del Interior (a todos los ciudadanos) a pagar una indemnización de 750 € por abrirle la cabeza a una joven que estaba en un bar el día de la manifestación "rodea el Congreso". Los policías llevaban oculto el número de identificación y no se ha podido acreditar el autor de la agresión. Por los vídeos aportados se puede deducir que la actuación fue "de castigo" por estar allí. Esto supone que el ministerio del Interior dio ordenes de actuar "con castigos" fisicos, esos no te los quita ningún juez, con el <<único fin de amedrentar a los ciudadanos en su legitimo derecho de manifestación>>. Era la delegada del Gobierno Cristina Cifuentes,la misma impresentable  que dijo que "no  había habido quejas por las actuaciones policiales", mintiendo miserablemente. El ministro del Interior era Jorge Fernandaz Díaz, el tipejo que se gravo sus conversaciones en las que "incitaba" a crear pruebas falsas contra partidos y que luego las afinaría la Fiscalia". Poniendo a los fiscales en un estadio de "mamporreros" al servicio de la policía. Vaya par de miserables.

PEDRO. A. SANCHEZ SE TIENE QUE IR POR ESTAR SOLO ANTE LA CORRUPCIÓN