En plena guerra civil en Alcoi (Alicante) se pasaba mucha necesidad, hambre, no había casi comida y para la poca que había se tenían que hacer largas colas. En una cola de éstas en la que sólo se despachaban "ous" huevos. Un paisano cogió su ración de "dos" huevos y empezó a dar voces "estoy hasta los ous de ous".
Ahora digo yo "estoy hasta los ous de la persecución por los franquistas a los que no piensan como ellos". La cosa no tendría mayor importancia si no hubiera jueces y fiscales que les acompañan en esta campaña. Los chistes que se hacían en los años 80 no eran delito, y hoy son perseguidos por "incitación al odio". No he conocido mayor odio que el manifestado por los vencedores de la guerra hacia los vencidos, muchos de ellos con "sotanas o mantillas", de comunión diaria y de la adoración nocturna. Es una experiencia vivida por millones de españoles. La incitación al odio es un cajón de sastre en el que cabe todo. Todo menos depurar responsabilidades a los policías que actúan con brutalidad franquista y luego pagamos entre todos los ciudadanos la multa puesta a "un desconocido". Un subterfugio para dejar impune al criminal vestido con ropa de policía. ¿Que pasa, que la policía no tiene jefes de unidades y de los grupos actuantes? ¿Qué pasa ,que los escopeteros tiran bolazos de goma a quien le da la gana y cuando le da la gana?. Porque si esto es así es para salir corriendo. No los identifican porque no les da la gana y los "encubren".
Para lo que sí están diligentes, con una eficacia digna de mejor causa ,es para "empapelar" a los humoristas que hacen chistes sobre el franquismo y sus secuaces. Lo que tenía que ser delito es el enaltecimiento del franquismo. Pero eso ni tocarlo. Que están muy bien situados y mandan mucho. ¡¡Cómo que mandan mucho!!., nunca han dejado de mandar.
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