La reina Leticia Ortiz Rocasolano, tuvo una ocasión de oro en aplicarse el dicho del titulo.
Cuando se ocupa un puesto,como el suyo, hay que ser muy cuidadoso con lo que se dice o hace. La cosa fue de mensaje a su 'compi yogui', Javier López Madrid, implicado en las tarjetas black de Bankia. "sabemos quien eres, sabes quienes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos, lo demás, merde". Una real cagada.
A Javier López Madrid le han abierto otro frente con petición de prisión eludible bajo fianza.¿Recibirá otro 'real' mensaje de apoyo?
Cuidado, que los mensajes los carga el diablo.
Los gestos de doña Leticia en actos protocolarios no son de 'aplauso'.
Todavía se acuerdan en la Real Academia Española de la intervención de la reina Letizia en la presentación oficial de la Edición del Tricentenario de su Diccionario de la Lengua, en octubre de 2014. Sentada en la mesa presidencial, frente a la plana mayor de la institución y tras dar muestras de aburrimiento, Letizia miró al rey Felipe VI y le espetó “cinco minutos y medio…”, en referencia a la duración del discurso de uno de los académicos.
Menos de un año después, fueron los mexicanos quienes conocieron el peculiar carácter de Letizia. El presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, invitaron a los reyes españoles a una visita guiada por el Museo de Guadalupe de Zacatecas. Durante la visita a la biblioteca conventual del centro, el comportamiento de la reina llegó a molestar al presidente mexicano y sus acompañantes, que incluso tuvieron que llamarle la atención.
Se ve que en Valdebernardo son más divertidos.
Cuando se es la 'consorte' del rey hay que saber estar. Los gestos a lo Maria Antonieta no son nada aconsejables. A la chica no le dio suerte.
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