El día de la investidura de Rajoy en el Congreso de los Diputados se puso la guinda al pastel de las traiciones que el PSOE viene perpetrando desde que alcanzó el poder en el año 1982. Sé de lo que hablo. El PSOE prometió durante su periodo de oposición HONRADEZ, luego se acreditó, como diría Tamames, " PSOE, CIEN AÑOS DE HONRADEZ, NI UNO MÁS. Al PSOE le tocó la lotería de la descomposición de la UCD. En la dictadura no se les conocía, al único partido que se le conocía era al PC. Estando en la oposición prometió para la enseñanza UN CUERPO ÚNICO DE ENSEÑANTES. Cuando llegó al poder "de lo prometido me olvido". Con la honradez, la de los cien años, les debió parecer demasiados y crearon empresas, Filesa, Malesa, etc, para cobrar comisiones y financiar al PSOE. Fue tan generalizada la corrupción, que un espontaneo, por su cuenta, se hizo pasar por el recaudador del PSOE, en la zona de Madrid, y en poco tiempo recaudo 5.000 millones de pesetas. Eso pone de manifiesto el grado de corrupción que imperaba en el momento.
Luego aparecieron los GAL, asesinos a sueldo del Estado, que además eran unos chapuceros. Saltó el caso Lasa y Zabala, torturados por la Guardia Civil y asesinados con un tiro en la nuca y enterrados en cal viva. Un hecho tan truculento como inaceptable en una democracia. El Dios, Felipe Gonzalez dijo a quello "de no importa si el gato es blanco o negro, lo que importa es que cace ratones".
En la investidura del sábado
29 de octubre de 2016, el PSOE traicionó a la clase trabajadora, como ya lo hiciera en el Golpe de Estado de Primo de Rivera de 1923. Ahora que no lloren por las esquinas sus penas. -Ah, y una advertencia, en pocos meses elecciones anticipadas en las que el PP sacará mayoría absoluta el PSOE a la alcantarilla.
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