Al ministro reprobado Fenández Díaz no lo quiere nadie. Su amigo Rajoy, le busca acomodo para que no se quede con los kleenex en los semáforos. Fue reprobado por la mayoría del Parlamento. Ha sido el ministro más odiado desde la muerte de Franco, hoy hacen 41 años. Al acceder al cargo de ministros dijo <mi ejemplo y espejo es Fraga >. Todos sabemos que Fraga fue un fascista. Tenía como mérito haber sido fiel escudero de Rajoy en la oposición. Sabían lo que iban a hacer <recortes, despidos, pobreza, pérdida de derechos y libertades, y necesitaban un buen mamporrero, uno que pegara palos>. Ha cumplido el encargo, nos ha devuelto a la etapa de la represión franquista, <brutalidad policial, detenciones arbitrarias, sí, detenciones arbitrarias, multas a los sindicalistas huelguistas>, todo y mucho más adobado con la Ley Mordaza, ley rechazada incluso por la ONU. Con el fin de acojonar al protestón.
La culpa de todo esto no es exclusiva de Fernández Díaz, es de quien le ha puesto en el cargo, Mariano Rajoy Brey. De sobra sabía quien era su ministro del Interior, un clon de Fraga, tanto le admira que habla como él, sólo le falta terminar las frases como Fraga con un ¡faltaría más!.
De sobra sabía que iba a utilizar a la policía para reprimir las protestas. Que iba a utilizar material anti disturbios en la defensa de las fronteras, caso Ceuta, frontera del Tarajal,con resultado de 15 muertos. Tuvieron la desvergüenza de decir "utilizamos el material de bolas de goma para delimitar la linea fronteriza." Cinismo criminal se llama eso. Un ¿periodista? Beaumon, fundador de Nuevas Generaciones de AP, de Fraga, no tuvo empacho en mentir diciendo que las pelotas se tiraban en parábola desde el otro lado de la valla. Cuando salió el vídeo,malditos vídeos, en el que se veía a la Guardia Civil disparando desde el espigón en clara dirección a los nadores, el tal Beaumon se calló como una puta, con perdón de las putas.
Al reprobado ministro, le grabaron una conversación en su despacho oficial, como Nixon, en el que proponía a otro de su misma catadura urdir pruebas falsas, pasárselo a la Fiscalía para que lo afinara y llevárselo al juez . Esto en un estado ¿democrático?. Si han sido capaces de tamaña felonía, que no habrán sido capaces de hacer en los atestados policiales con tal de acojonar a los ciudadanos. O en los CIE, que dependen del ministerio del Interior. El Defensor del Pueblo tiene abierto un expediente. Ya les contaré lo que me diga el Defensor del Pueblo. Prometido.
Este beato de ministro me recuerda a otro de su calaña que en la película Z, de Costa Gavras, sobre la dictadura griega decía "queremos un pueblo fiel al gobierno y temeroso de Dios". Palabras perfectamente asumibles por Jorge Fernández Díaz.
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