Pablo Casado Blanco,vicesecretario general de comunicación del Partido Popular es tonto de concurso, primer premio y mención especial. No lo tome como un insulto, es un diagnostico en función a sus continuas meteduras de pata. Ayer pretendió igualar la precariedad laboral de una limpiadora de hotel, a la que le pagan dos euros por habitación, con su hermano medico que dice que atiende a los mismos pacientes que habitaciones hace la limpiadora. Pero de donde se ha escapado este mamarracho, está con la copita o es así de su natural.
Este figura, fue el que, miserablemente, se mofó de los familiares de los asesinados en el franquismo con la nauseabunda frase de "se pasan el día dando la tabarra con el abuelito"(asesinado y tirado en una cuneta). El miserable que dice eso, no merece ningún respeto ni consideración, es simplemente un miserable.
Sus salidas de tono son para el libro, gordo y voluminoso por cierto, de la antología del disparate machista, cruel y gilipollesco, si de gilipolleces propias de gilipollas, de los mamporreros del PP. Este niñato, es del 81, con 35 años parece una victima de las hordas rojas, cuando ha nacido en la Democracia, no traída por los suyos precisamente.
Este figura, se puso a hacerse < el yo hago de todo, yo se hacerlo todo>, y se puso a arar con unas maneras de quien no sabía por donde se andaba. Hizo el ridículo total.
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| PABLO CASADO VUELVE A HACER EL RIDÍCULO |
Una cosa hay que reconocerle <no se le pone nada por delante, ni el sentido del ridículo ni la vergüenza, nada se le pone por delante> y así se las pega de a kilo.
Deben ser las consignas del PP a sus jóvenes escuderos. Como en el mus <con dos ases de primera, corta el mus y vocifera>. Se suele perder la partida.
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