A Jorge Fernandez Díaz no le quiere nadie, bueno sí, le quiere su angel Marcelo. A este tipejo, como le llamó el periodista Azpeolaza, no le quiere nadie en el Congreso de los Diputados, solo los suyos, que le tienen que pagar los servicios prestados, <<los palos pegados en la manifestaciones de protesta por las leyes represivas>>, y así lo colocan de machaca en una comisión de relleno pero con dotación de 6.000 euracos al mes y asistente pagado por el Congreso, por todos nosotros.
Al sujeto en cuestión, siendo ministro del Interior, le grabaron mientras le comentaba a otro impresentable que el iba a buscar la forma de crear pruebas falsas para que lo se lo afinara la Fiscalia y así llevar ante un juez a un partido político. Esto es miseria política y delito flagrante. En este caso la Fiscalia se está haciendo la remolona y no se decide a actuar. Como en otros muchos de violación de derechos constitucionales a los ciudadanos. Parece que solo esta para <<fiscalizar>> a los manifestantes que protestan al Gobierno. Pero no <<afina>> en actuaciones como la de la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, el día de la proclamación del actual Rey Felipe VI. Ese día, Cristina Cifuentes dijo "es un día excepcional", y por ser un día excepcional dio ordenes, verbales, para que la policía impidiera circular por la calle con distintivos republicanos, impidiendo la libre deambulación de los ciudadanos, también ordenó retirar la simbología republicana de los balcones próximos al paso de la comitiva real. Declaró por su cuenta el estado de excepción en Madrid. Desde la muerte de Franco no se había declarado un estado de excepción. Pues Cristina Cifuentes lo declaró por su cuenta, y la Fiscalia mirando para otro sitio.
Jorge Fernadez Díaz, vete con tu angel Marcelo a rezar por tus muchos pecados, que son muchos los que tienes que purgar. Pero llévate contigo a Cristina Cifuentes. Porfa.
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