Han hecho 41 años, el 6 de noviembre pasado, de la traición del régimen de Franco, al pueblo Saharaui. España era país colonizador del Sahara Ocidental, sus habitantes tenían Carnet de Idetidad Español. Tenían representantes en las Cortes Franquistas. Pues todo esto no sirvió para nada. El Rey de Marruecos, Hassán II, con el beneplácito de los Estados Unidos de Norteamérica, siendo su presidente Gerad Ford y secretario de Estado Henrry Kissinger, montó la famosa Marcha Verde, que consistió en que unos miles de desarrapados provistos de banderas iban a ocupar el Sahara Ocidental, y detras venía el ejercito.
A las autoridades españolas las pillaron << en bragas>>, Franco agonizaba y los militares estaban divididos. Desde los que eran partidarios de hacer una masacre hasta lo que pasó <<que no fuimos vergonzantemente y abandonamos a su suerte a un pueblo que nada debía a Maruecos>>.
En el camino hubo actuaciones memorables. El Gobierno mandó al Sahara a la sonrisa del régimen, el ministro falangista José Solís Ruiz. A la vuelta el encuentro fue de sainete, el presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, (el carnicero de Málaga) recibió a Solis con un sonoro <<Pepe>> y Solis le devolvió el saludo con un no menos sonoro <<Calo>>, sin erre que es andaluz, y así varias veces << Pepe - Calo; Pepe - Calo>>. Ya digo, de mal sainete. De este encuentro se hicieron varias parodias. Después de muerto Franco y destituido Carlos Arias.
Otro que se apuntó al sainete fue el entonces Principe de España y heredero de Franco, Juan Carlos de Borbón y Borbón. Se paseó por el Sahara y se vino sin arreglar nada. Mas tarde lo llamaría <<su primo>> a Ahassán II. Con familias así pasa lo que pasa.
Desde entonces, el pueblo saharaui está confinado en medio del desierto en la frontera con Argelia. Desde entonces España tiene una deuda pendiente con este pueblo. Todo han sido traiciones y huidas cobardes, las de España. Les recuerdo otra jugada que nos hizo Marruecos :año 1957 Mohamed V, Rey de Marruecos, organizó una revuelta contra España disfrazada de << unos rebeldes sin organización>>. Nos costó casi 200 muertos, 600 heridos y casi 100 desaparecidos. La penuria de la tropa española era tal que se les permitió desfilar en alpargatas. A los babosos de los USA les recuerdo que pese a haberse firmado ya el Tratado de Cooperación Hispano Norteamericano, por el que nos dieron algún armamento, de desecho de la segunda guerra mundial, no se nos permitió usarlo. Gracias a los franceses que sin rubor utilizaron su aviación, sin cambiar la matricula para apoyar a las tropas españolas.
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