TANQUETA EN CADIZ
TANQUES EN LAS CALLES DE VALENCIA
Marlaska se sube a la tanqueta
Alguien en el Ministerio de Interior no tiene muy claro el concepto de coste/beneficio. El precio político de la decisión de enviar una tanqueta a Cádiz parece mucho mayor que los beneficios por el uso de ese vehículo, como demuestra la opinión de Yolanda Díaz: "Los trabajadores del metal no son delincuentes"
El coste político no se mide en toneladas, pero su peso no es menor. "El Gobierno se está equivocando", dijo el martes Iñigo Errejón en el pleno del Congreso. "Yo me temo que la imagen de la tanqueta en los barrios obreros de Cádiz les va a acompañar durante lo que queda de la legislatura". Yolanda Díaz tomó la poco habitual decisión en su caso de comunicar a otro miembro del Gobierno su malestar por una decisión de su competencia y confirmarlo después en público a los periodistas. "Los trabajadores del sector del metal no son delincuentes", dijo la vicepresidenta, y están "legítimamente defendiendo sus derechos". Lo mismo han hecho otros dirigentes de Unidas Podemos. Para el diputado Jaume Asens, la medida es "una provocación".
Ni Interior ni el PSOE han optado por responder a las críticas con argumentos concretos referidos a la situación de Cádiz. El Ministerio ha reaccionado como si se tratara de una decisión rutinaria. Los socialistas se han referido a la aplicación de los "protocolos" habituales. (También tenían protocolos los de la Gestapo) Cualquiera diría que ha sido la idea de un algoritmo. La portavoz del Gobierno estuvo el martes en la misma línea. "Entiendo que (las fuerzas de seguridad) lo hacen con la ponderación necesaria para garantizar el derecho de manifestación de los trabajadores y el orden público" (mentira podrida), comentó Isabel Rodríguez ( la mentirosa). Nada como responder en términos generales para no tener que hablar del tema que le preguntan.
El delegado del Gobierno en Andalucía, el miserable Pedro Fernández Peñalver, sí dio algunas explicaciones en la mañana del martes en la SER. No resultaron muy convincentes. Afirmó que la tanqueta sólo se empleará "en momentos puntuales de una situación de máxima tensión". Entonces, la han puesto en la calle porque se están produciendo hechos graves. (Como en Linares que la policía utilizó posta a sabiendas) No lo parece, según dijo el delegado, que confirmó a esa hora que no había ningún herido y que sólo se había detenido a dos personas en Cádiz.
En el caso de Fernando Grande-Marlaska, todo ha sido aún más sencillo. No se ha dignado a dar una respuesta en público a la polémica.
Nunca me gustó Marlaska. Siendo juez denigró a las victimas del Jack 42 y tuvo que ser corregido por la superioridad para que hiciera bien su trabajo. Las victimas del Jack 42 no se lo perdonaran nunca.
Sánchez, presidente del Gobierno, es un desastre nombrando ministros. No lo puede hacer peor. No se puede abusar del rechazo a Rajoy y al PP corrupto como hacía el malvado Alfonso Guerra con el lema "que viene la derechona" para pedir el voto al PSOE.
Los Gobiernos se ven en las circunstancias, este PSOE se le ha visto el culo en Cádiz. Se ensaña con los trabajadores pero se acojona con los policías del JUPASOL, que violentaron el Congreso de los Diputados en una marcha delincuente.
Para colmo el miserable del ministro de Marlaska justifica comportamientos de los antidisturbios que son verdaderos atentados a la dignidad democrática. Claro que de Marlaska se puede esperar todo. Veremos que hace en la manifestación de los policías de JUPASOL.
Sánchez es un pelele sin criterio y mentiroso persistente. Como todos los del PSOE.
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