miércoles, 13 de febrero de 2019

JUICIO AL PROCÉS. EMPIEZA LA FARSA


ESTOS JUECES DEL TRIBUNAL SUPREMO HAN SIDO CORREGIDOS POR EL TRIBUNAL DE DERECHOS HUMAMOS DE  ESTRASBURGO POR NO INTERPRETAR LA JUSTICIA CORRECTAMENTE

Estrasburgo da la razón a dos jóvenes que quemaron la foto del Rey en Girona

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentencia que no hubo "ni incitación al odio ni violencia" y que la pena de prisión no fue proporcionada. Para muestra vale  un botón, pero ha un rosario de sentencias contra el Tribunal Supremo por su forma de restringir las libertades publicas.

El juicio a la rebelión que nunca existió

No hubo armas, no hubo tiros, no hubo explosivos y no son estas las únicas curiosidades de la "rebelión" catalana del 1 de octubre de 2017
Cuando ese "golpe de Estado" estaba ocurriendo, nadie lo tachó como tal
Acusar por rebelión era la forma de llevar el caso a Madrid, porque la acusación condiciona el tribunal
¿Qué es el delito de rebelión? Responde el Tribunal Constitucional en una sentencia de 1987: "Por definición, la rebelión se realiza por un grupo que tiene el propósito de uso ilegítimo de armas de guerra o explosivos, con una finalidad de producir la destrucción del orden constitucional".
No hubo armas, no hubo tiros, no hubo explosivos y no son estas las únicas curiosidades de la "rebelión" catalana del 1 de octubre de 2017. Fue un "alzamiento público y violento" –según exige el Código Penal– que en realidad fue pacífico y discreto, porque cuando ese "golpe de Estado" estaba ocurriendo nadie lo tachó como tal. Ni el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que siguió negociando con los independentistas a través de varios mediadores. Ni su Consejo de Ministros, que no aplicó los mecanismos de respuesta que establece la Constitución ante una verdadera rebelión: el Estado de alarma, sitio o excepción. Ni tampoco la Fiscalía, que tardó un mes en llevar ese supuesto "golpe de Estado" ante los tribunales.
Para llevar el caso lejos de los jueces catalanes, la clave estaba en la acusación. Si la Fiscalía solo hubiese denunciado los delitos de desobediencia grave a la autoridad –algo que sin duda ocurrió–, prevaricación –muy probablemente también– y malversación de fondos públicos –hay indicios, aunque el propio exministro de Hacienda Cristóbal Montoro lo desmintiese–, la querella se habría tenido que presentar en otro sitio: en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, no en el Tribunal Supremo.
Desobediencia, prevaricación, malversación. Son los tres delitos graves que sin duda merecen una investigación penal. También un severo reproche político, porque los líderes indepedentistas intentaron imponer a más de la mitad de la ciudadanía catalana una decisión unilateral de consecuencias transcendentales. Fue muy grave, pero rebelión no fue.

Casado miente (y también confiesa la verdad)

El propio Pablo Casado, este martes en el Congreso, ha resumido gran parte de lo ocurrido con una frase tan falsa como llena, a su manera, de verdad. "Gracias al Partido Popular los independentistas están siendo juzgados en el Supremo. Si no lo estarían ante el Tribunal Superior de Catalunya por magistrados nombrados por los partidos independentistas", ha dicho, con su conocido desparpajo, el presidente del PP.
La frase es en gran medida falsa, como suele ser habitual en sus discursos. Sorprende esa supina ignorancia por parte de un licenciado en Derecho con tanto "posgrado" de relumbrón. Los jueces del Tribunal Superior de Catalunya no son elegidos "por los partidos independentistas". Cada parlamento autonómico propone –que no elige– a uno de cada tres jueces de sus Tribunales Superiores entre juristas de reconocido prestigio. Pero es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) quien escoge entre esa terna. Y también quien nombra a los dos tercios restantes.
Por comparar, los jueces del Tribunal Supremo son nombrados, todos ellos, por el CGPJ. ¿Y quién nombra a ese CGPJ? Los dos grandes partidos y especialmente el PP, que tiene la mayoría en este consejo desde hace años. Como explicó Cosidó en su famoso whatsapp, controlando el CGPJ controlas los nombramientos de todos los jueces importantes para el Partido Popular. También la Sala Segunda "desde detrás".
La Sala Segunda es la que exculpó a Pablo Casado por su máster regalado, y también la que está juzgando a los independentistas catalanes.
Y A MI QUE ESTO ME RECUERDA AL PROCESO DE BURGOS. ¿POR QUÉ SERÁ?
La sentencia será recurrida al Tribunal de Estrasburgo, previo paso por el TC. Son demasiadas meteduras de pata desde la instrucción del juez Llaneras, pésima instrucción, a la absurda calificación de rebelión. 

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