SE TRABAJABA IGUAL QUE LOS DEMÁS TRABAJADORES |
LOS CAMPOS DE TRABAJO DEL SUT PRETENDÍAN QUE EL UNIVERSITARIO CONOCIERA LA REALIDAD OBRERA.
Yo hice tres campo de trabajo. Uno en Francia 1964, internacional y mixto organizado por Jeunesse et recontructión, organización francesa creada en 1948 y patrocinada por la UNESCO. Tenía como finalidad que los jóvenes de Europa se conocieran y vacunarlos contra otra guerra como la pasada. Teníamos el trabajo de montar tiendas de campaña de tipo militar para los chicos de 12 a 14 años que irían a pasar sus vaciones en el campamento. Estuvimos en los Alpes Maritimos, un sitio precioso, Le Logis du Pin. Era un circo de montañas con un rió, un lugar precioso. Luego, otros quince días fueron cerca de la costa. Sante Maxime. Muy cerca de Saint Tropez. Eramos chicos y chicas de distintas nacionalidades. españoles, francesas, ingleses, holandesa y holandés, italianos y un sueco. Hacíamos muchas reuniones y nos divertíamos.
Al año siguiente 1965, hice otro campo de trabajo en Pinsoro, municipio de Ejea de los Caballeros. No había nada de nada. Era hacer un pueblo nuevo del Instituto Nacional de Colonización. Trabajábamos de albañiles como esclavos. El alojamiento era una nave sin agua corriente y sin aseos. El aseo era en el Canal de las Bardenas Reales y el campo. La comida era mala y poca. El contratista de la obra era un golfo absoluto. Era la realidad del trabajo.
ESTE PUEBLO ES PINSORO Y YO LO EMPECE A HACER EN EL AÑO 1965
Al año siguiente 1966 hice otro campo en Flix, en la Electro-Química de Flix. Fue un golpe de aire fresco para el pueblo. Nos alojábamos en los chalet de los ingenieros, teníamos dos chalet. Comíamos en el comedor de la fabrica con una comida excelente y cenábamos en una bar restaurante y nos trataban a cuerpo de rey . Nada que ver con Pinsoro. El pueblo nos recibió muy bien y la Electro-Química lo primero que hizo fue hacernos socios del Casino. Todo el pueblo dependía de la Electro-Quimica. Era un nivel de vida bastante alto.
Fueron realidades distintas de un mismo País. Lo de Pinsoro fue para olvidar y lo de Flix para recordar. Lo de Le Logis du Pin conocer un país completamente distinto y unas mentalidades abiertas. Una experiencia magnifica.
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