VUELVO EN UN RATO, ME VOY A POR TABACO |
La presión judicial y política aboca al rey emérito a irse de España para tratar de salvar la monarquía de sus propios escándalos
Los Borbones llegaron a España a fuerza de hostias, a Juan Carlos lo designó Franco que infló a hostias a los españoles. La democracia no la trajo Juan Carlos, fue la consecuencia de la lucha antifranquista desde el mundo del trabajo y de los estudiantes. Ni Europa, ni Estados Unidos hubieran consentido una continuación del franquismo, para eso se cargaron previamente a Carrero Blanco. La CIA sabe mucho de quien apoyó al comando de ETA que hizo volar por los aires a Carrero.
Quien dijo "atado y bien atado" sabía lo que se decía. La justicia es franquista, el poder económico es franquista, el Jefe del Estado juró, con gusto, los Principios del Movimiento y se consideraba heredero del Régimen salido del 18 Julio de 1936. La sublevación militar contra el régimen legitimo de la República. Desde 1973 estuvo cobrando comisiones por cada barril de petroleo comprado a Arabia Saudí. Hasta que Aznar se los quitó después de 1996. Por eso se llevaban tan mal.
El caso Urdangarin, tuvo que sortear a un fiscal que más parecía defensor de la Infanta Cristina que el representante de la legalidad. Urdangarin hizo lo que vio hacer como normal en la casa de su mujer. La ocasión hace al ladrón. Juan Carlos ha gozado de una protección, por parte de la prensa, que se ha callado lo que sabía de sus amoríos y chanchullos. Ha demostrado muy poca dignidad cuando en el discurso de Navidad dijo que todos somos iguales ante la Ley y se debía dar ejemplo de honradez cuando el acababa de hacer una operación en un paraíso fiscal.
Sobre la inviolabilidad del Rey, es absurdo que si todos sus actos fueran inmunes se daba pie a que pudiera descuartizar a cualquiera sin ninguna responsabilidad. Las leyes deben ser interpretadas y, ya es hora que el Tribunal constitucional interprete la inviolabilidad como jefe del Estado en el ejercicio de su cargo, o como persona humana.
Juan Carlos I se marcha de España, tiene antecedentes familiares: Carlos IV, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII... Ya veremos.
UNA COSA TE DIGO HIJO MIO: NO TE FÍES NI DE TU PADRE
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