¡NO SE HA MARCHADO, LE HEMOS ECHADO! |
NADIE SALIÓ A DESPEDIRME CUANDO ME FUI DE MI ESPAÑA.
TAN SOLO, MARHUENDA Y BIEITO RUBIDO.
EL ASUNTO, UNA SONSERA, UN ASUNTO DE FALDAS.
UNAS COMISIONES DE NADA.
MIL COSAS QUE SALIERON BIEN
FUERON OLVIDADAS POR UNA QUE SALIO MALA.
Con permiso del Maestro Larralde
Esto es lo que iría pensando Juan Carlos en el avión que le llevaba su destino dorado. Al tiempo que se pega un trago de una copa ha debido pensar: "Me voy del convento pero os lo dejo dentro". El paro, la pandemia del corobavirus, los políticos a la greña y la calle sin ganas de nada porque bastante tiene con no desesperarse por la situación.
Han escogido el momento idóneo para dar la noticia de la fuga del emérito y al día siguiente las cifras del paro. Ya escogieron bien la de decirnos que Felipe VI no quería saber nada de los dineros sucios de la posible herencia y que además le quitaba la paga. Esto fue una cornada en toda la femoral. El hijo le quita al padre la paga y le dice, disimuladamente, "ya has robado bastante".
Lo impresentable es que el presidente del Gobierno nos mienta sobre su paradero. Lleva escolta, pagada por el ministerio del Interior y, no es de recibo que se oculte la información. Otra metedura de pata de Sánchez.
La prensa extranjera es mas explicita a la hora de dar la razón de porque se ha ido: "Acosado por la justicia, se marcha". Es la tónica general de la prensa extranjera.
VALLE-INCLÁN SABIA LO QUE SE DECÍA
El día que Adolfo Suárez confesó que la monarquía no tenía apoyos ni en la transición
Juan Carlos I huye de España acorralado por sus presuntos fraudes fiscales. Problemas económicos y personales que parecen terminar con un apoyo del pueblo español al que fuera su monarca.
Aunque su papel en favor de la democracia durante el 23-F le consiguió el apoyo de muchos, parece que la realeza ha tenido problemas para asentarse desde antes de que Franco pasase a Juan Carlos el bastón de mando.
Aunque involuntariamente, así lo confirmó el primer presidente de la España postfranquista. En el vídeo podemos ver a Adolfo Suárez respondiendo a las preguntas de Victoria Prego sobre la monarquía y el porqué de incluirla en la Ley de Reforma Política.
En las imágenes, censuradas en 1995, rescatadas en 2016 por La sexta columna y que ahora han vuelto a adquirir gran relevancia, Suárez habla de cómo los grandes presidentes europeos de la época le presionaban para hacer un referéndum sobre la monarquía y legitimarla así con votos. Pero el expresidente, que intenta taparse el micrófono, confiesa que las encuestas predecían un rechazo a la jefatura del Estado hereditaria.
Para ahorrarse ese mal trago decidieron incluir este asunto dentro de la Ley de Reforma Política, que sentaba las bases legales para la transición de la dictadura a la democracia. De forma similar a lo que ocurrió con la Constitución Española, los ciudadanos de la época respaldaron esa norma de forma casi unánime ante una elección que se planteaba en términos de democracia y dictadura en lugar de la forma que debería tener ese Estado democrático.
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