EL ABRAZO DE JUAN GENOVÉS SIGNIFICÓ MUCHO EN LA TRANSICIÓN. HOY HA SIDO VOLADO POR PABLO CASADO
En la transición, muerto Franco y convocadas las elecciones generales, el Abrazo de Juan Genovés fue la bandera de la reconciliación.
A la muerte de Franco, nombrado como Jefe del Estado el designado por Franco como su sucesor, Juan Carlos I, este tenía todo el poder que tuvo Franco. Hasta el mes de julio sigo como presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro, el carnicero de Málaga, el último presidente del Gobierno de Franco, un ser abominable y mediocre pero muy al gusto de Carmen la Collares esposa de Franco.
En julio, Juan Carlos I eligió por su dedo todo poderoso al sucesor de Arias, Adolfo Suarez un hombre del Movimiento, mediocre como profesional pero que resultó, sombras aparte, el idóneo para iniciar una transición a la democracia. Nos robó un referéndum sobre monarquía o república porque ganaba la república.
"Todos tenemos que ceder" era la frase en los mentideros políticos. Los fachas franquistas no sabían lo que les podía pasar. La mayoría estaba en puestos sin consolidar en una administración hecha para colocar a los vencedores. A ninguno se les tocó ni un pelo. Al contrario todos mejoraron, consiguieron una estabilidad de por vida y a muchos les subieron de categoría. La famosa AISS : La Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales (AISS) fue un organismo público español creado en 1976 que se hizo cargo del personal, de los servicios y del patrimonio pertenecientes a la Organización Sindical Española, más conocida como «Sindicato Vertical».
En el Sindicato Vertical habían entrado los hijos del Régimen, por enchufe de sus padres como único merito. Suarez se encargó de que a ninguno le faltara un puesto de trabajo en la Administración. La izquierda se lo tuvo que tragar.
Se promulgó una amnistía con el pretexto-justificación de sacar a Marcelino Camacho de la cárcel cuando en realidad sirvió para tapar todos los crímenes del franquismo. El torturador Bylli el Niño estaba protegido por esa amnistía. La izquierda se lo tragó. Nos vendieron, Suarez y su tropa, que íbamos a unas elecciones libres cuando Ezquerra Republicana no se pudo presentar con esas siglas. La izquierda se los tragó y con gusto, no les gustaba nada la palabra República, yo soy testigo de como en un mitín del PSOE, en las primeras elecciones del 77, el servicio de orden arrancó con gran violencia una bandera republicana a unos jóvenes. Yo me encaré con ellos y no tuvieron huevos de tocarme un pelo. Ese día me juré que nunca me fiaría del PSOE.
Genovés quiso representar la unidad de todos por acabar con el abominable régimen franquista: Todos unidos. Hoy Pablo Casado ha volado el abrazo de Genovés, como buen alumno de Aznar se ha instalado en la crispación, como hizo Aznar en el 1993, y recurre a la miseria de la mentira para responsabilizar a Pedro Sánchez de la tragedia del coronavirus. Y, ya puestos, por que no responsabilizarle de la muerte de Manolete, frase muy utilizada para responsabilidades absurdas.
Casado ha apostado por castigar a Sanchez con la tonta de concurso de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ha elegido a la peor, aunque tenga de asesor a MAR el borrachín, pero Díaz Ayuso es muy tonta y la caga permanentemente.
Los que vivimos la transición, con mucha ilusión, hoy le decimos a Pablo Casado "eres un hijo de puta", así alto y claro. Parece mentira que una persona tan joven sea tan carca y tan irrespetuoso con el dolor de los que murieron por la libertad.
Pablo Casado: "Los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la fosa de no sé quién". Eso le define como un perfecto hijo de puta.
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