sábado, 23 de septiembre de 2023

FELIPE GONZALEZ Y ALFONSO GUERRA: QUÉ MAL HABEIS ENVEJECIDO

 LA VEJEZ NO SIEMPRE ES SININIMO DE SENILIDAD. EN ALGUNOS CASOS COMO LOS DE FELIPE GONZALEZ Y ALFONSO GUERRA ES EVIDENTE SU SENILIDAD. POR SE CARITATIVOS CON SUS SACTOS.

¡CUANTA INDIGNIDAD ACUMULAN ESTOS DOS! EN SU PASADO HAY ASESINADOS Y ENTERRADOS EN CAL VIVA.

Así se movilizaron Bono e Ibarra en favor de un pacto del PSOE con el PP de Aznar en vez de con la IU de Anguita

Los barones más conservadores instaron a alcanzar acuerdos con los populares y despreciaron cualquier acercamiento a IU, según consta en las actas de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. 

Los acuerdos con la izquierda no siempre han despertado algarabía en ciertas familias del PSOE. No hay más que ver las incendiarias declaraciones de los últimos días de Felipe González y Alfonso Guerra contra Pedro Sánchez. Las actas de las reuniones de la Comisión Ejecutiva Federal socialista entre 1996 y 1998, con el PP de Aznar en el Gobierno, condensan el rechazo que destacados dirigentes del PSOE mostraron hacia los pactos con IU y con el referente histórico de ese espacio, Julio Anguita.

Según consta en los documentos entregados en 2022 por el exministro José Bono al archivo de la Fundación Pablo Iglesias, el órgano de dirección del PSOE fue escenario de debates sobre la conveniencia de acercarse a IU para tratar de poner fin al Gobierno de Aznar y volver a situarse al centroizquierda en La Moncloa. Según confirman esas actas, en realidad había más preocupación por el centro que por la izquierda.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entonces presidente de la Junta de Extremadura, fue uno de los primeros barones que habló sin tapujos de explorar acuerdos con el PP en términos de gobernabilidad. Lo hizo en la reunión de la ejecutiva socialista del 28 de octubre de 1996, coincidiendo con los debates sobre financiación autonómica y las exigencias de CiU y PNV al respecto.

Luis Yáñez dirige a Felipe González y Alfonso Guerra estas durísimas palabras

El texto del histórico dirigente socialista está siendo difundido por redes sociales y muy aplaudido entre la militancia del PSOE

EL ACTO DEL ATENEO, POR LUIS YÁÑEZ


“Soy un viejo de 80 años y la única ventaja de eso es que uno sabe que se siente a esa edad. Por eso no me ha extrañado ver por la tele a mis viejos y queridos amigos Felipe y Alfonso (81 y 83 años) arremeter contra Pedro Sánchez en un acto de presentación de un libro del segundo en el Ateneo de Madrid

Pero voy a contar antes nuestro origen político común : los tres entramos en las juventudes socialistas hace 60 años y durante diez años formamos un trío inseparable en Sevilla y organizamos al PSOE en Andalucia y nos rebelamos contra el inmovilismo de Llopis ( el viejo secretario general) y conseguimos convencer a la mayoría del entonces pequeño partido de la necesidad de un cambio profundo que reconectara al PSOE con la España real del tardofranquismo. Contamos con Nicolás Refondo, Enrique Mugica, Carmen García Bloise, los hermanos Nartinez Cobo y sobre todo de Ramón RUBIALES entre otros.

Los tres formamos un equipo inseparable a una edad que marca el resto de la vida y poco a poco se fueron sumando muchos otros, entre ellos Pepe Romero, que el otro día encabezada a un grupo que dialogó con Felipe a la puerta del local donde éste recibía un premio concedido por la cúpula del PP andaluz.

Desde entonces nuestro afecto no ha decaído y he sido leal al liderazgo de ambos que han sido mis referentes políticos mayores. Nuestras diferencias políticas empezaron cuando apoyé a Josep Borrell en las primarias de 1997!y este ganò a Almunia al que apoyaba Felipe. Fue entonces cuando me di cuenta que mi amigo Felipe empezaba a perder sentido de la realidad española, tendencia que se acentuó cuando años después no apoyó a Rodríguez Zapatero y aún mucho más cuando surgió Pedro Sánchez y Felipe y Alfonso apoyaron pública y espectacularmente a Susana Díaz, cuando era clarísimo el apoyo de las bases del partido a Pedro Sánchez. Nunca le han perdonado que les ganara democráticamente en las primarias. No fue Susana solo quien perdió, perdieron Felipe y Alfonso.

No, no me creo que su oposición a Sánchez sea por la famosa amnistía a los autores del desagraciado procès. Entre otras razones porque aún no sabemos cuál es el contenido ni los extremos de un hipotético acuerdo al respecto con los separatistas.

La posición de ambos ex líderes, los conozco bien, insisto, nace de su amor propio herido, de no ser ellos quienes protagonicen este crucial momento, que no sean consultados por Pedro, que no se resignan al paso del tiempo…

No, ni  existe una traición a la transición  ni la democracia están en peligro, abandonemos los egos y aceptemos que nuestro tiempo pasò. Que piense Felipe en los antecedentes del referéndum de la OTAN y de otros momentos claves de nuestra historia política. El riesgo político de España está en otro lado, en la creciente entrega del PP a las posiciones de VOX. Ese es el peligro y no otro”.

Felipe y Guerra echan una mano a Feijóo

VIVIR PARA VER.

Feijóo no va a encontrar a esos cuatro “socialistas buenos” que le voten, por mucho que le ayuden Felipe y Guerra. 

Felipe González y Alfonso Guerra hace tiempo que no representan al PSOE ni menos aún a la izquierda.

Hoy sabemos que no les gusta la posible amnistía para el procés, ni a Felipe ni a Guerra. Como tampoco les gustó antes el Estatut catalán, o la ley de memoria democrática, o el gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos. Fue también Felipe uno de los que más presionaron al PSOE, en 2016, para que se abstuviera en la investidura de Mariano Rajoy. Un episodio que acabó como todos recordamos: con la expulsión de Pedro Sánchez de la secretaría general del PSOE en un golpe palaciego el 1 de octubre de 2016, el intento de casi todo el viejo socialismo por encumbrar a Susana Díaz y el fracaso de la operación en cuanto los militantes pudieron opinar. 

Aquella derrota de Felipe, con su apuesta fallida por una Susana Díaz que fracasó en las primarias y ni siquiera fue capaz de mantener después el gobierno andaluz, es clave para entender lo que le mueve hoy. Su oposición a Sánchez “nace de su amor propio herido”, explica Luis Yáñez, otro histórico del socialismo sevillano que conoce a Felipe y a Guerra muy bien desde que empezaron a militar en el partido, hace 60 años. “Ni existe una traición a la transición ni la democracia está en peligro” – dice Yáñez–. “Abandonemos los egos y aceptemos que nuestro tiempo pasó”. 

Aquel Felipe González –tal vez lo recuerdes– exigía el “indulto total” para la cúpula de Interior bajo la que se puso en marcha una operación de terrorismo de Estado que dejó 27 asesinatos. Dato más: Aznar indultó a Vera y Barrionuevo a los tres meses de que entraran en prisión. Es el mismo Felipe que hoy defiende que el perdón para los delitos del procés catalán “no es políticamente aceptable”. Es el mismo Aznar que hoy dice que buscar una salida política a los condenados del procés –donde nadie acabó enterrado en cal viva– supone la “demolición de la Constitución”.

Hubo también un joven Felipe González y un joven Alfonso Guerra que, en 1974, tomaron el control del PSOE en el mítico congreso de Suresnes. Y en aquel congreso también se aprobó un pequeño programa político para el futuro democrático de España. Una de las resoluciones decía así:

  • “La definitiva solución del problema de las nacionalidades que integran el Estado español parte indefectiblemente del pleno reconocimiento del derecho de autodeterminación de las mismas que comporta la facultad de que cada nacionalidad pueda determinar libremente las relaciones que va a mantener con el resto de los pueblos que integran el Estado español”.

Imagínate, es un suponer, qué dirían Felipe y Guerra si a Pedro Sánchez le diera por aceptar “el pleno reconocimiento del derecho de autodeterminación” que ellos mismos exigían, cincuenta años atrás.

Hay quien argumenta que el problema de Felipe, o de Guerra, es una cuestión generacional. Que los políticos de esa época están en contra de una posible amnistía por las implicaciones que tiene esa palabra en nuestra memoria democrática, por lo que supuso en la Transición. No es así, y como prueba te recomiendo leer este estupendo artículo de Nicolás Sartorius, que tiene cuatro años más que Felipe, pero ha envejecido muchísimo mejor. 

Y EL DOMINGO A TOMAR EL VERMÚ Y A COMER EN CASITA, NADA DE PASEOS "TONTOS" QUE NO LLEVAN A NINGÚN SITIO. ¡TÚ YA ME ENTIENDES! QUE DIRÍA EL MAC MACARRA.


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