“El órgano de Gobierno de los jueces ha despreciado el dolor y los derechos de las familiares de los desaparecidos por la represión de la dictadura y las discrimina con respecto a otras víctimas como las del terrorismo”, señala la ARMH.
En el texto de su queja, la Asociación recuerda que el artículo 61.1 de la Ley Integral de Víctimas del Terrorismo titulado "Defensa del honor y la dignidad de las víctimas" dice que "el Estado asume la defensa de la dignidad de las víctimas... y prohibirá el enaltecimiento individual o colectivo del terrorismo, de los terroristas o de organizaciones terroristas". Además, en su punto 3, señala que el Estado evitará “la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinciones a los terroristas”.
Cuando una jueza, la misma que imputó al delegado del Gobierno por la manifestación feminista de marzo de 2020, dice sin empacho que la falangista que micrófono en mano dijo "los judíos son los culpables y la División Azul,(colaboradora con los nazis), eran los buenos". Es para mirar 50 años atrás.
Con estos mimbres se ha hecho el cesto de la justicia española. ¿De qué no extrañamos?
Emilio Silva, presidente de la ARMH, ha asegurado que "un Estado democrático no puede tener víctimas de primera y víctimas de segunda". En España se ha dicho siempre: de dos personas cojas, de uno se le trataba como un GLORIOSO mutilado por Dios y por España y estaba pensionado y recibía ayuda de vivienda y demás. El otro era "un jodió cojo" y nadie le ayudaba.
NO HAY DUDA. HAY DOS CLASES DE JUSTICIA. COMO SIEMPRE LAS HA HABIDO Y LAS HABRÁ.
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