LOS "PALMEROS" DE RAJOY

EL SENADO, PARA UN DÍA QUE TRABAJA, APRUEBA EL ESTADO DE EXCEPCIÓN PARA CATALUÑA

El pasado  27 de octubre el Senado, trabajó un poco. Fue para dar el visto bueno a la aplicación del articulo 155 de la Constitución. Un articulo tan desagradable que no está ni desarrollado por Ley Orgánica como corresponde.

Los 'palmeros' de Rajoy aplaudieron con gusto, como lo hicieron los palmeros de Aznar cuando le dieron el 'placet' a la ignominiosa intervención en la guerra de Irak. Que luego nos costó 200 muertos y miles de heridos. En esa aciaga noche del Congreso, el diputado Labordeta se les quedó mirando a los 'palmeros' y les dijo "pero que aplauden estos gilipollas, aplauden la guerra". Pues el pasado 27 de octubre cabría decirles a los palmeros de Rajoy, 'pero que aplauden estos gilipollas, aplauden un golpe de Estado en Cataluña.

Rajoy está en plena campaña electoral y quiere dejar de ser el 'Mariconplejines'. Necesita todos los votos de la extrema derecha facha y franquista y, para eso decide aplastar las instituciones de los Catalanes. Me siento avergonzado que sea Rajoy, presidente del Gobierno, quien convoque las elecciones a una comunidad autónoma. ¿Lo siguiente ilegalizar partidos como quiere el falangista miserable de Pablo Casado?. Los fachas están descosidos.

El fiscal General del Estado en su linea de correa de transmisión del Gobierno quiere a los independentistas 'cautivos y desarmados'. Se le ve el plumero y titula la querella "más dura será la caída" esto dicho en Alemania le había costado el puesto. Aquí le aplauden los palmeros de las 'adhesiones incondicionales'. Y eso que se van a cumplir 38 año de la muerte del dictador general Franco, pero no del régimen.

Aquí hay un responsable silencioso, Pablo Iglesias, que no quiso apoyar a Pedro Sánchez en la investidura a Presidente de Gobierno. Estos de Podemos son tan peligrosos como los de las CUP y, ademas tienen de ideologo a Julio Anguita que por el PSOE siente un odio cainita. y mientras tanto haciendo atropellos a la dignidad humana. ¡Que asco!