Josep Tarradelas, que volvió del exilio en 1977 y fue reconocido por Suarez como presidente de la Generalitat de Cataluña Tenía la costumbre de decir, cuando le proponían a alguien, hombres, para un puesto de relevancia: "presentarme a sus esposas", hoy sería más correcto decir "presentarme a sus parejas".
Tarradelas tenía la idea que alguien que no elije bien a su esposa, que solo se fija en lo superficial, no merece la responsabilidad de un cargo.
Y esto viene por la elección de Felipe de Borbón a Leticia Ortiz Rocasolano. Ya dijo Peñafiel que no era la persona idónea para acompañar al futuro Rey y Jefe de Estado. Yo apunto a Felipe como "mal elector". Su escasa capacidad para elegir pareja lleva aparejada su nula capacidad para ser el "arbitro"que la Constitución le encomienda, y por la que él reside en Zarzuela y tiene el estatus que tiene.
En el discurso sobre los acontecimientos del domingo 1-O en Cataluña no hizo una sola mención a las victimas de la actuación policial brutal y sádica que es impropia de un Estado de Derecho. Fue un discurso leído de un papel con el membrete del PP. Y, eso no tiene sitio en el siglo XXI.
FELIPE LA CAGASTE |
Su hijo, Felipe, ha tenido una ocasión de oro de ganarse el puesto, lo ha hecho peor que mal, que piense en sus antepasados Isabel II y Alfonso XIII, el refrán dice "no hay dos sin tres".
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