lunes, 10 de junio de 2024

EL DESASTRE DE SUMAR Y PODEMOS. ¿DÓNDE VA ESTA IZQUIERDA?

YOLANDA DÍAZ CON IRENE MONTERO ARRUINAN LA IZQUIERDA. NO SE PUEDE SER MÁS ABSURDAS.

Esa manía de autoapludirse al estilo de los chinos de Mao, no tiene ni puta gracia. Yolanda viene haciendo tonterias demasiado tiempo, se lio con la persona mas desacreditada en Cataluña, Ada Colau,  y la cagó en Cataluña. La ha cagado en todos los sitios que ha metido la mano, es un desastre politico.

La política de la izquierda de estos últimos tiempos ha centrado más energías en pasar deudas pendientes a compañeros del espacio que a mejorar la vida de la clase trabajadora. La política de la venganza solo crea destrucción mutua.

Ya se han conocido durante dos años las pifias, errores y estrategias tóxicas de Podemos y ahora es tiempo de que Sumar haga la autocrítica que siempre le hemos exigido al partido morado cuando se cerraban la urnas y se constataba una debacle. Todo se ha hecho mal desde que se constituyó la formación en Magariños. Integrar a Podemos en la coalición pero sin darles visibilidad, apretando y presionando, sin ser conscientes de que así solo se produciría la ruptura, presentarse a las elecciones autonómicas en territorios sin implantación sacando unos resultados nefastos desgastando la marca, enfrentándose a partidos territoriales como Más Madrid que llevan tiempo advirtiendo en la interna que se está despreciando a los partidos que conforman Sumar, y por último, con una conformación de listas en las europeas que humilló al único partido con fuerza territorial nacional y una campaña en las europeas frustrante, errática, sin rumbo, y más pendiente de no ser troleado por Podemos que por proponer un proyecto para Europa. Estrella Galán ha sido una pésima candidata. Sin discurso, carisma ni capacidad para impactar ni ilusionar. Una candidata tecnócrata progre, empresaria del tercer sector y de una burguesía BoBo que no movía ni un solo voto. Se justificaba en la formación de Yolanda Díaz su presencia por el conocimiento del tema migratorio, pero ni siquiera fue capaz de destacar en el tema del que se supone que es experta en los debates. Para ese camino hacían falta otras alforjas. Galán parecía más una candidata novata del PSOE que la número uno de una formación que incluía en su coalición al PCE. No había ningún incentivo en la izquierda para dar un apoyo a alguien como Estrella Galán. 

El maltrato a IU en estas europeas fue el punto culmen de la estrategia de autolesión de Sumar. Después de acabar enfrentado de manera violenta con Podemos, su partido matriz, tensaron la cuerda con los comunistas hasta rozar la ruptura, solo salvada por la responsabilidad de la dirección de IU y el compromiso abnegado de su militancia. El sapo lo pasaron pidiendo tener autonomía en la campaña para meter sus propios mensajes, lo que hacía evidente las diferencias con Sumar y trasladaban a los electores una unión ficticia. Nadie creía en la unión y se notaba en la campaña. Lo mismo que ocurrió en las elecciones del 23J con Podemos haciendo campaña de brazos caídos se vio con IU haciendo una campaña que solo era de Sumar por el logo. En 2014 IU y Podemos lograron un 18% de los votos. Aquello fue el inicio de la irrupción brutalista de la formación morada, desde entonces, han pasado del 10% en conjunto en 2019, a menos de un 8% por separado en 2024. IU hace diez años logró sacar más votos que Podemos y Sumar juntos y se va a plantear si son capaces de replicar esos resultados en solitario. 

Mención aparte merece Podemos. Que está celebrando su resultado. Su 3%, con su mejor candidata, con todos los recursos del partido a su disposición. En serio, lo estaban celebrando. Irene Montero ha perdido con Alvise. La ex ministra de Igualdad ha sacado 270.000 votos menos que un troll de internet. No es un bagaje para estar demasiado orgullosa si se aspira a cambiar las cosas. Pero es cierto que ya no aspiran a ese cometido y solo buscan destruir a Sumar para ocupar su espacio por pequeño que sea. Puede que haya quien celebre victorias personales que son derrotas colectivas. Puede que haya alguien que esté tentado de considerar una buena noticia el absoluto desastre que supone tener dos partidos de nicho enfrentados a muerte. Pero no es más que una guerra de desangre mutuo en el nicho de la irrelevancia que solo favorece unas escasas cuentas corrientes. 

 Mientras Yolanda Díaz, Íñigo Errejón, Irene Montero e Ione Belarra tengan la dirección de la formación, con Pablo Iglesias intoxicando desde fuera sin asumir su salida, no hay ninguna posibilidad de que la izquierda de nuestro país tenga futuro. Simplemente no es posible construir nada con todos ellos dentro porque hay demasiada inquina y odio. El napalm ya tiene que ser administrado de manera general y empezar a construir algo nuevo desde la tierra quemada. 

TODOS A CASA QUE ES HORA QUE LOS NIÑOS SE ACUESTEN.

 

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